Viernes Literarios

Viernes Literarios
CÉSAR VALLEJO

viernes, 26 de febrero de 2021

PROGRAMACIÓN DE MARZO 2021 DE VIERNES LITERARIOS.-


 

PROGRAMA 1325 DE VIERNES LITERARIOS / 26 DE FEBRERO 2021.

 

PROGRAMA 1325 DE VIERNES LITERARIOS / 26 DE FEBRERO 2021.- CENTRO DE OPERACIONES.- LIMA - PERÚ.

                  

30 AÑOS RECONSTRUYENDO PERÚ…

(1991-ENERO-2021)

LIMA- PERÚ

 

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PROGRAMA 1325 DE VIERNES LITERARIOS /

                         26 FEBRERO 2021 / 7 p.m. 

DESDE EL CENTRO DE OPERACIONES VL (COVIL)

 

I PARTE:

UN MINUTO DE APLAUSOS

ELMER NEYRA / JUAN OCHOA /PETRONI GUTIÉRREZ / AURY YOVERA / AMARO NAY / SANTOS BURGOS / BENJAMÍN TORRES SALCEDO / RENÉ FOURNIER / JOSÉ GUILLERMO VARGAS / BLANCA AZUCENA ROJAS /

 

 

II PARTE:

BREVE SEMBLANZA DE LA JORNADA POR LOS 30 AÑOS DE VIERNES LITERARIOS:

AUDIOVISUALES /  MÚSICA / DECLAMACIÓN / MONÓLOGOS 

 

III PARTE

 

HOMENAJE PÓSTUMO AL POETA NACIONAL

 CESÁREO MARTÍNEZ

CON OCASIÓN DEL LXXVI ANIVERSARIO DE SU NATALICIO

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CONECTARSE A:  http://viernesliterarios.blogspot.com

y   Facebook:   Juan Fernando Benavente Díaz

 

 

PROGRAMA 1325 DE VIERNES LITERARIOS  

 

26 DE FEBRERO DE 2021

(CENTRO DE OPERACIONES / COVIL / LIMA-PERÚ)

MCMXCI/MMXXI

 

 

EMPEZAMOS CON EL PENSAMIENTO DE LA SEMANA:

 



 

“LA ENFERMEDAD DEL IGNORANTE

ES IGNORAR SU PROPIA IGNORANCIA”

                               (Amos Bronson Alcott)

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EL RINCÓN DEL RECUERDO...

 





LIMA, 28 DE ABRIL DE 1995.- PROGRAMA DE VIERNES LITERARIOS EN UN AMBIENTE DE LA COOPERATIVA SANTA ELISA.- PARTICIPARON: JOSÉ GUILLERMO VARGAS (+) COMPARTIÓ LA MESA CON VÍCTOR BRADIO.

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GALERÍA 2021…

 ORLANDO OCAMPO / IDER HUALINOS ROJAS / JUDITH VERGARA / REYNALDO GUILLERMO RIVERA / QUISPEKANI…

OBRA:

ÑUKA 

ARTISTA PLÁSTICO:

JUAN ECHEGARAY SOTO



 


 

 

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DESDE YA EL AGRADECIMIENTO A QUIENES HAN SUGERIDO QUE ESTE VIERNES 26 SE REALICE EL COMPARTIMIENTO DE LA PARTICIPACIÓN EN: 

MÚSICA/ ACTUACIÓN/ DECLAMACIÓN DE LA JORNADA

HEYTHEN

SEGUNDO VARA

CELIA LUZ FLORES

JUAN FLORES ARRASCUE

ROBERTO RÍOS

RUBÉN DARÍO FUENTES

SHIRLEY

PEDRO SALAZAR

KATHERINE ENCOMENDEROS

WILLY ROJAS

ANTONIO ZEVALLOS

SÓCRATES ZUZUNAGA

MARGOT PALOMINO

JULIO HUMALA


RÉQUIEM A LOS VATES DEL ACTUAL TEMPORAL…

 

 

BENJAMÍN TORRES SALCEDO (Jauja-Junín-Perú)


Poeta, periodista y profesor universitario. Por muchos años realizó una labor de difusión dedicada al folklore. Su primer poemario “Ichu” con una portada que lo hizo famoso a nivel nacional. La foto de su matrimonio y que por primera vez se daba en la Catedral de Lima con el traje a la usanza de su tierra en representación del Mantaro. Por aquel entonces, llamó mucho la atención que algunos medios colocaron en primera plana.

 

 

FIESTA EN MI PUEBLO

 

¡Muquiyauyos primera comunidad campesina del Perú!

Del barrio de arriba llegan los pigüichos,

del barrio abajo la cooperativa de Niño Jesús,

del barrio centro la juventud con sus chutos multitudinarios

y sus bastones en alto.

¡Muquiyauyo!  ¡Aquí está!

¡Muquiyauyos! ¡Aquí está!

 

La plaza se llena de fiesta,

los comuneros celebran la pascua

¡No hay nada quién los iguale!

Por eso decimos: ¡Muquiyauyos! ¡Aquí está!

¡Muquiyauyos! ¡Aquí está!

Qué lindo huayno de Hipólito Machacuay  y de Brisas de  Junín.

para Muquiyauyos y sus cuatro cuarteles.

 

Antu y Guayunco observan la tarde enamorada:

Los chiguacos brindan en los guindales de sacatuna,

Benjamín Torres Salcedo escribe un poema que dice:

¡Muquiyauyos!  ¡Aquí está!

¡Muquiyauyos! ¡Aquí está!

 

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Poema de Juan Ojeda, dedicado a Benjamín Torres Salcedo.

(cortesía y gracias a David Yépez)


 GRIM & EL MUQUI

 

Un oro muy tierno

Balancea sus dedos de  niebla laqueada

En la tarde nítida. Agua

Que el ocio  de broqueles

 Labra, parpadeando entre las hierbas,

Dístico heraclitiano. Menacho cerros de rica luz

Argentan músicas. Y la corona encasquetada de brillos                   

 Arde en las orillas y alambres, madera y cerveza.

Ladrones de colores, unos quevedos se extraviaban.

Y en la inútil sombra, pelos pardos de pollinos.

Las torcazas levantaron su miel entre los yuyos

Y leves monedas rieron en esa claridad oro niño.

De acequias eternas y libros.

Esa tarde el tiempo

Ese tiempo el mundo

Aguas del mundo

Ebria campina en la Menacho, Benjamín.

 

                               (Lima, 15/10/73 / Juan Ojeda)

 

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JOSÉ GUILLERMO VARGAS (Chiclayo- Lambayeque-Perú)


Poeta, maestro y promotor cultural, fundador de la CADELPO, fue directivo de la fenecida ANEA. Tiene en su haber publicaciones de varios poemarios. Director de la Revista de Literatura "Olandina". Ha desarrollado varios Encuentros Nacionales e Internacionales de Escritores.


LA CARTA ESCRITA SOBRE EL VIENTO

 

Redactar la carta sin ruta concebida

y esperar sonar el pétalo al fondo de la poza;

transitar por calles empedradas

y oír el restañar de voces entrañables.

O mejor: cerrar detrás de mí

la puerta de OCTUBRES desgarrantes.

 

Ver el río turbio azás de cieno y heces

o engañar a mis magnolias

que todo ello fue azar del tiempo

y la venganza.

 

El Cronos generoso

enfermó de olvidos / o retardos

y aún me arrulla entre sus brazos

el reloj y sus manijas.

 

             El olor de las cloacas

             es persistente y me envenena.

 

El corazón terco entre las brumas,

escribe cartas sobre el viento.

 

             Esperar algún gorrión sin ruta concebida

             y llorar de esperanza

             a la entrega de esta carta.


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 En esta oportunidad se ha visto por conveniente el importante artículo desarrollado sobre la vida y obra del poeta nacional Cesáreo Martinez, a cargo de Juan Carlos Lázaro. Especial invitación para compartir este material que mantiene vigente respecto al papel de la poesía, tal como propugnó Chacho.

JUAN CARLOS LÁZARO  (Lima-Perú)


Poeta, editor y periodista peruano. Autor de Gris amanece la urbe del hambre (1978), La casa y la hojarasca (2001) y Entre la sombra y el fuego (2008). En 2010, en colaboración con Héctor Rosas Padilla, publicó el volumen antológico Andanzas, travesías y naufragios. Dirige la revista de arte, cultura y utopías Sol & Niebla. Premio Copé de Poesía. 


 A los 76 años de su natalicio…

HOMENAJE A CESÁREO MARTÍNEZ

 

Cesáreo Martínez, nació el 25 de febrero de 1945 en Cotahuasi, distrito de la provincia de La Unión, en el sureño departamento de Arequipa. Establecido en Lima, ingresó a la antigua Universidad de San Marcos y por un tiempo siguió estudios de Letras, en cuyas aulas adhirió a las posiciones políticas de un sector radical de la izquierda que se identificaba con la experiencia revolucionaria del maoísmo. Paralelamente a este episodio estudiantil, se sumió en una intensa bohemia cuyo punto neurálgico era el tradicional bar Palermo, en el centro de la ciudad. En esta etapa trabó gran amistad con otro poeta provinciano como él, de sorprendente parquedad y que solía vestir de negro: Juan Ojeda. Pese a su extracción social netamente popular, tanto Martínez como Ojeda eran unos sibaritas de la palabra, artífices de la magia verbal, cultores de imágenes soberbias y rebuscadas. Con el paso del tiempo –del breve tiempo de su vehemente juventud–, Ojeda se adentraría en una poética de honda connotación metafísica, en tanto que “Chacho” –como también llamábamos sus amigos a Cesáreo Martínez – experimentaría en los derroteros de la poesía amorosa y de la protesta política. Ojeda, que había nacido en el puerto pesquero de Chimbote en 1944, concluyó sus días prematura y trágicamente a los 30 años de edad, lo cual no le impidió concretar una obra sólida y bien cincelada que se reunió y publicó póstumamente bajo el título de Arte de Navegar. Martínez murió víctima de un aneurisma cerebral el 29 de enero de 2002, antes de cumplir los 57 años. En vida llegó a publicar cuatro libros de poemas1 y tres plaquettes que propiciaron su reconocimiento como una de las voces más propias de la Generación del 70. Los dos autores, desde sus respectivas poéticas, recusaban el orden social existente y postulaban la revolución de signo marxista. Y es que ambos amigos –poetas, bohemios y socialistas– vivieron convencidos de que la poesía debía cumplir un papel fundamental en la lucha por la construcción de un nuevo orden de justicia social.

El contexto social que inspiró a Martínez, sus dos notables libros de poesía política fue el de la dictadura militar inaugurada por el general Juan Velasco Alvarado en 1968, que seguía –según sus voceros políticos– un proceso revolucionario  nacionalista y antioligárquico. En la oposición al velasquismo se ubicaban tanto la derecha civilista desalojada del poder, como el APRA de ambiguo predicamento populista, y la recalcitrante izquierda maoísta y trotskista. El 29 de agosto de 1975 Velasco Alvarado fue derrocado por su primer ministro, el general Francisco Morales Bermúdez, quien encabezó un proceso encaminado a desmantelar “la obra de la revolución”. Aplaudido y respaldado por los rezagos de la derecha oligárquica, el nuevo dictador pretendió atornillarse en el poder, pero en sus cálculos no consideró la oposición de un vasto movimiento popular, forjado sobre todo en los años del velasquismo y organizado en activos gremios de trabajadores, campesinos y estudiantes. Lo novedoso es que esta vez al frente de ese movimiento popular ya no estaba solo el APRA, sino también una izquierda renovada, joven y radical, además de la vieja izquierda estalinista. Fue este conglomerado izquierdista y sindical el que el 19 de julio de 1977 paralizó unánimemente al país en abierto desafío a la dictadura. Herida de muerte y sin el respaldo de quienes la aplaudieron en sus comienzos, la “segunda fase” del gobierno militar anunció la devolución del poder a los civiles y convocó a una asamblea constituyente para el año siguiente.

El más espectacular y rotundo paro protagonizado por el pueblo peruano en el siglo XX abrió así un nuevo escenario de incesante protesta social en el Perú, en el cual la izquierda ganó un protagonismo de primera línea e involucró al poeta en cuerpo y alma. Cinco razones puras para comprometerse (con la huelga), publicado en Lima en 1978, surgió precisamente como un llamado a solidarizarse con una huelga del gremio magisterial en ese año. Los resultados de las elecciones para la asamblea constituyente revelaron a la izquierda como una verdadera fuerza política pese a su fragmentación. La esperanza popular crecía en torno a esta izquierda. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que dentro de ella empezaran a primar los apetitos personales de sus dirigentes, lo mismo que las luchas facciosas motivadas por sus dogmatismos ideológicos. Hacia 1980, teniendo a la vista las elecciones presidenciales, los diferentes partidos de este conglomerado izquierdista intentaron la unidad en una frágil Alianza Revolucionaria de Izquierda (ARI). Los continuos forcejeos por el liderazgo de la ARI hicieron cada vez más precaria esta alianza, la cual finalmente estalló, dando al traste con las aspiraciones de un importante sector del país. Este fracaso sería el tema de Donde mancó el árbol de la espada y arcoíris en el que “Chacho” despotrica contra el sectarismo y la inconsecuencia de las dirigencias izquierdistas y, haciéndose eco de las demandas del pueblo, las conmina por última vez a la unidad so pena de ir a parar a un lugar aún más abyecto que el basurero de la historia. Huelga decir que las elecciones presidenciales de ese año le devolvieron el poder a la derecha.

Como bien observó la crítica en su momento, la poesía política de Cesáreo Martínez fusiona el lenguaje coloquial con el estilo narrativo, así como la imprecación lírica con las imágenes de la naturaleza. Esta síntesis se plasma con gran equilibrio en Cinco razones puras para comprometerse (con la huelga), en cuya lectura resulta inevitable la evocación de la poética arguediana. En Donde mancó el árbol de la espada y arcoiris, el poeta insistirá en la misma empresa, aunque deslizándose adrede en el panfleto y la diatriba. Al empezar, el poeta se anuncia con el mismo verso de Dante en La Comedia: “En medio del camino de mi vida…”. Su crítica contra los dirigentes de la izquierda, directa y áspera, va al meollo del problema: “Han discutido sobre un charco repetidas veces, y repetidas veces se han peleado por las puras”. También les recuerda la voz de quien los demanda: ¿Quién desconoce mi partido? Mi partido son esos infinitos rostros regados entre el bullicio de las calles, preñando las puertas malditas de la miseria”. Pero este libro es también una magnífica muestra de la mentalidad y del estado de ánimo de las izquierdas de los años 70, de sus equívocos y de sus excesos, de sus dogmas y de sus sueños. Y es que así pensaba y sentía una generación que por mucho tiempo creyó que la revolución estaba a la vuelta de la esquina, pero en cuyo tránsito extravió el camino, cayó en la tentación del establishment político y finalmente se desfiguró. El tiempo y la realidad se encargarían del respectivo ajuste de clavijas, hasta volverla anacrónica y dejarla fuera de juego. El poeta lo advirtió a tiempo y, aunque siendo parte de esa izquierda, no le faltó razón en su crítica a la deshonestidad y el “oportunismo” que ya se anunciaba entre sus dirigentes que alguna vez postularon una revolución socialista. Por esto, intuyendo acaso el desenlace de esta historia, al cerrar su poema puso a buen recaudo su esperanza mediante la plena identificación con la comunidad: “En la construcción de los cielos redondos / En la construcción de las aguas nuevas / Y en la producción de los nuevos sueños / Todo con nosotros, nada sin nosotros”.

La reedición de este poema, tres décadas después de su primera publicación, confirma a Cesáreo Martínez como la voz política por excelencia de la Generación del 70.


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1En vida publicó los libros: Cinco razones puras para comprometerse (con la huelga) (1978); Donde mancó el árbol de la espada y arcoíris (Bando para que la dirigencia se alinee con las masas) (1980); Celebración de Sara Botticelli (1983) y El sordo cantar de Lima (1993). Póstumamente se publicó Sol de ciegos (2008).

 

 

BOTELLA DE MAR PARA ISKRA OYAGUE

                                        A la manera de Nazín Vega Elías.

 

¿Srta. Iskra?

¿Todavía estás allí? En la serena realidad que te rodea aún brilla el viento?

Quédate allí, niña, y míranos asombrada como revolcamos en la nada

La miseria de nuestro país nos hizo asquerosamente callados, un tanto huidizos,

como si con nuestra presencia sólo te hiciéramos sombra.

Tú que has nacido para brillar en otro tiempo perfila desde ahora tus ojos,

sigue el curso rumoroso de las estrellas y jamás caigas en las provocaciones de la tristeza.

Tú que crees que existo, que me consideras un humano presente, que arguyes que tengo casa y en ella si levantaras una piedra

salta el arco iris,

guarda para ti esa imagen, que no te la destrocen los enemigos,

porque tío 'Chacho' vive a quemarropa, cortando flores de aire

para ti,

pateando a los enemigos de la belleza, fustigando por las primeras necesidades

que en tu tiempo sólo serán un recuerdo amargo.

Óyeme, Iskra, y charlemos serenamente como corresponde.

Y charlemos serenamente escuchando las agitaciones

de nuestras propias palabras.

Hablemos, no. Hoy no hablemos del gato ni de los números

chuecos que se mueren de vergüenza.

Digamos algo suelto sonoro y simple. Fruta, por ejemplo.

Nuestro país es de agua. En él hay otro país y otro

dentro de éste.

Cuídalo, amor, que no te lo arranchen de entre las manos,

que no te lo pudran

los enemigos con su aliento oscuro.

Te recomiendo su aire, sus aguas, su maravillosa fauna.

Y te recomiendo

su clarísima flora que se irá abriendo paso a paso desde tus

primeros ojos.

Te recomiendo al chico más travieso, el que se trepa a los árboles

fingiendo atrapar

sus raudos frutos. Y cuando tengas los quince te recomiendo

al muchacho ligeramente solitario

ese que fuma a hurtadillas, a quien mandan a recoger la pelota.

Por entonces ya sabrás que tu nombre es el nombre del mundo,

del fuego que purifica.

Que tu nombre salto del roce de dos piedras mucho antes que

Adán y sus secuaces abrieran sus ojos.

Tantas cosas sabrás como cuanta hierba pisan tus pies

distraídamente

y ¡zaz!, quién fue Lenin preguntarás, y los campesinos

te lo harán saber

cuando los veas descender con relámpagos entre las manos.

Porque nuestro país, cariño, es de campesinos tragados por

el hambre.

Ellos cultivan la mesa para que tengamos sueños silvestres.

Claro que hago mal en hablarte de estas cosas tristes, pero sería

mortal no hacerlo.

Elige para tus andanzas a la gente humilde, a los que luchan, ésos

que suenan con el agua.

Tú que nos bañas con tu encanto desde el jardín cercano,

confundiéndonos,

no sabiendo nosotros cuál de las flores ríe tan lindo.

Tú que te pierdes entre la espuma azul de los matorrales

persiguiendo a tu lindo conejo rojo, contempla los ojos de tu padre

que como dices tienen el color de un vino, y los de tu madre, que han cavilado

durante milenios.

Entonces comprenderás por qué nos gusta abrir la ventana,

oler el viento de la tarde

y marcharnos para volver tarde la noche con enormes

cestos de alegría,

rosas que tus manos no podían chapotear porque te

encontrábamos ya dormida.

Soñando tal vez que nosotros cruzábamos puentes aéreos

con gorriones que pintan paredes.

O tal vez nos soñabas -no lo quiero- flotando diminutos

entre calles oscuras,

embrujados por el sum... rumn... summ rumm del Rímac.

Óyeme, Iskra, y guarda mis palabras entre tus juguetes

o siémbralas en la memoria

que es lo mismo. Mira que yo también sé dibujar.

Comparemos con el tuyo.

¿Qué es? He pintado una pecera tonta, donde todos los peces

hasta el más chiquitico,

tienen el aire, tienen el amor y se aman sin mucho ruido.

Pienso -quiero- que tú vivirás en un mundo igual,

sin temores

ni sobresaltos nocturnos,

me alegro por ti y me festejo

por todos los chiquitines

de tu edad.

Yo viviré sentadito ancianito para verlos a ustedes adultos

jugando a la ronda, bajo la luna de plata,

repartiendo sonrisas aun a las maquinas, esas extrañas criaturas

malolientes

que algún día serán nuestras aliadas, instrumentos

para la contemplación de la vida.

Nuestro país tiene valles profundos, las mejores especies brillan

en nuestros mares.

De sur a norte soplan los más fuertes vientos murmurando

un resplandor

para que tú puedas penetrar en el corazón de las cosas

con ternura y lucidez.

Te recomiendo este cielo impecable, y este suelo pecaminoso.

Te recomiendo aquellas ruinas verdes.

Te recomiendo la caza submarina, y la caza de las ratas inmundas

detectadas por tu olfato.

Porque en esta vida convivimos los vivos con los muertos

y yo quiero que levantes tu morada

junto a los vivos, tan intensos como la muerte, que se pasan la

vida buscando la vida.

Aquellos que jamás acariciaron los oros del poder

ni llegaron al espanto

en caminos extraños.

Y perdóname, Iskra, que no haya podido llevarte el mar a tu casa,

que no haya redondeado un destino espectable.

Perdona mi soledad incandescente, este poema, el no haberte

traído un primito a este mundo,

un loquillo asustadizo que fuera tu confidente.

Perdona mi desidia, las dificultades con las que me di de

trompadas,

el no haber atinado en el camino ni alcanzado a ser el verdadero

anhelo tuyo.

Y, sobre todo, amor, perdona mi tristeza.

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ESTIMADOS AMIGOS, MUCHAS GRACIAS POR SU FINA ATENCIÓN Y LOS ESPERAMOS EN EL SIGUIENTE PROGRAMA 1326 DE VIERNES LITERARIOS /

5 DE MARZO 2021 / 7 P.M.

I PARTE

RECITAL POÉTICO:

SIXTO SARMIENTO

RUTH HUAMANÍ

ALEX EDUARDO CASTILLO

II PARTE

HOMENAJE AL ESCRITOR NACIONAL 

ENRIQUE LÓPEZ ALBÚJAR


_____MÚSICA: SHIRLEY______

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