Viernes Literarios

Viernes Literarios
CÉSAR VALLEJO

martes, 26 de junio de 2018

IMÁGENES DEL PROGRAMA 1196 DE VIERNES LITERARIOS

MIRIAM LÓPEZ Y EDUARDO BORRERO

LUCIANO KICHI BERGER Y BEBELÚ RAMOS 


SEGUNDO VARA

JUAN FLORES ARRASCUE




SHIRLEY

PROGRAMA 1196

domingo, 24 de junio de 2018

PROGRAMACIÓN DE JULIO 2018 DE VIERNES LITERARIOS


Viernes Literarios
27 AÑOS RECONSTRUYENDO PERÚ

Homenaje a Magda Portal

Presentan:
  JULIO 2018

VIERNES 6  (1197)

CHRISTIAN RAMÍREZ   (Poesía)
WILLIAM GONZALES  (Poesía)
JULIO BENAVIDES       (Poesía)
ALFREDO ZAVALA       (Poesía)

Presentación del Libro Miniatura:

"GILMARY"
de FELICIANO MEJÍA

VIERNES 13 (1198)

DAVID ALARCO   (Poesía)
RAÚL GÁLVEZ CUÉLLAR  (Poesía)
 MIGUEL ÁNGEL MEJÍA

Presentación del Libro.

"SECRETOS DE MI CORAZÓN"
de PAQUITA      MEDINA

VIERNES 20  (1199)

JHONNY BARBIERI   (Poesía)
ARMANDO ARTEAGA  (Poesía)
Presentación de la Novela.
"DESMEMORIAS DE UN PELAGATOS"
de MAYNOR FREYRE 

BIBLIOTECA MUNICIPAL PÚBLICA DEL MUSEO METROPOLITANO DE LIMA

AV. 28 DE JULIO / GARCILASO DE LA VEGA

INGRESO LIBRE


viernesliterarios@hotmail.com

Telf. 995280789
Facebook: juan fernando benavente díaz

PUBLICA EN EDICIONES VL


SOLO LA CULTURA SALVARÁ AL HOMBRE 

_____________________________________
SÁBADO 21 DE JULIO / 1 P,M, EN EL SAVARÍN ARTE TOTAL
TRADICIONAL ALMUERZO DE ESCRITORES CON OCASIÓN DE FIESTAS 
PATRIAS.- INSCRÍBETE Y PARTICIPA
______________________________________

REPUDIO UNIVERSAL CONTRA TRUMP POR LA INSENSIBILIDAD MOSTRADA CON LOS NIÑOS, QUIENES FUERON SEPARADOS DE SUS PADRES.


PROGRAMA 1196 DE VIERNES LITERARIOS...






SE NOTA EL CAMBIO DE CLIMA, AHORA ASISTEN A VIERNES LITERARIOS MUY BIEN ABRIGADOS  

martes, 19 de junio de 2018

lunes, 18 de junio de 2018

FELICIDADES A LOS PADRES EJEMPLARES.


ENERGÚMENOS EN PUESTOS IMPORTANTES... QUÉ PASA CON LOS GOBERNANTES QUE DESIGNAN A IMPRESENTABLES.

Terrible conducta del embajador Fortunato Quesada. Entre otros abusos, así humilla a su personal: “Y si te meten la mano al culo... ¡disfruta!”. Está bastante claro lo que tienen que hacer la Cancillería y el presidente Vizcarra. ¡Retirarlo! La evidencia es incontrastable. La presunción de inocencia ya se superó, pues, en su defensa, de absurda manera dice que "son usos del lenguaje".
Y no sólo sus palabras, sino también están sus actos déspotas, abusivos y explotadores. El salario de ese señor Quesada no puede salir de todos los peruanos, de los trabajadores a los que maltrata.

Fuente: Casa Tomada

viernes, 8 de junio de 2018

7 DE JUNIO: "DÍA DE LA BANDERA".- TREMENDO SACRIFICIO HISTÓRICO Y LA INDIGNACIÓN POR UNA MAYORÍA PARLAMENTARIA QUE ESTOY SEGURO NO CONOCE LA HISTORIA DEL PERÚ.









Por Carlos Pongo



 En tres oportunidades y  en distintos periodos de mi vida  he visitado el Morro de Arica.
En las dos primeras recorrí el Morro mirando el panorama,el paisaje y sabiendo que allí se había desarrollado una batalla donde murió el Crl. Francisco Bolognesi y donde se inmoló el Crl. Alfonso Ugarte arrojándose al mar con la bandera peruana para evitar que caiga en manos del enemigo.
 A medida que he ido profundizando mis estudios de la Historia del país empecé a mirar al Morro como algo  superior a un hecho de armas. Para mí es un mensaje que querían enviar los peruanos que pelearon en el Morro en 1880 para el resto de generaciones futuras  de nuestra Patria.
Quiero  compartir con Uds. este mensaje para lo cual utilizare dos libros  .
El primer libro : La Batalla de Arica fue escrito por el ariqueño peruano: Gerardo Vargas Hurtado  en 1921 . El era un niño cuando se dio la Batalla y se crió en el culto y respeto a quienes habían participado en el combate  y recogió de primera fuente toda la información de los acontecimientos.
Fue expulsado de Arica  en 1911 durante el periodo de la chilenización  y desde esa época radicó en Lima. Sabiendo que estaba trabajando contra el tiempo se dedicó a escribir un libro que recogiera todos los relatos, partes de guerra, memorias, discursos y entrevistas a  los sobrevivientes.

   El segundo libro fue   escrito  en 1911 por el chileno Nicanor Molinari    quien  participó en el asalto al Morro de Arica como subteniente del regimiento 4 de Línea precisamente el cuerpo que primero chocó con los efectivos peruanos en el sitio denominado La Ciudadela. Este escritor también hizo abundante estudio de investigación de primera mano para narrar cómo ocurrió la toma del Morro de Arica.

    Los peruanos que vivieron la guerra de 1879 tenían los mismos argumentos y quejas contra la clase dirigente política del país que los que podemos tener ahora: su falta de visión, sus luchas partidaristas que habían llevado al país a vivir en un estado de anarquía política y económica . 
  Carlos Dávalos y Lisson que peleó con sus cinco  hermanos en el Reducto de Miraflores  escribió un libro: "Cómo hice mi fortuna" donde explica la antesala del conflicto relatada por un tío suyo ligado a la alta esfera política de Gobierno.  Dice: "Cuando el ex-Presidente Manuel Pardo (Jefe del Partido Civilista) regresó de Chile en 1878  tuvo una reunión urgente con el Presidente Mariano Ignacio Prado y le dijo: se nos viene la guerra  o la evitamos o nos preparamos para ella. El hombre (Prado) que ha vivido en Chile y que lo conoce me oyó espantado.
Le acompañaban en esa entrevista tres de sus amigos íntimos. Todos ellos me miraban con recelo, como si yo estuviera inventando mentiras".   

  Las consecuencias de esta incapacidad de prepararse para el futuro se pagaron muy caros en el terreno de las armas no solo por  pérdida de tantas vidas humanas valiosas pero también en la pérdida de las provincias peruanas mas ricas,las que eran la Caja Fiscal del país, las que tenían la riqueza del guano y el salitre y objeto de codicia del país vecino que venía preparándose por años con ayuda del capital inglés su guerra de conquista.
     Increíble, pero cierto: en plena guerra y en secreto el 19 de Diciembre de 1879 se embarcó el Presidente Constitucional del Perú,  Mariano Ignacio Prado con dirección a Europa para él mismo asumir la compra del material bélico y naves que el Perú debió de haber comprado años antes. A estas alturas ya era demasiado tarde.

       Todo este espectáculo era mas que suficiente para desalentar y desmoralizar a los combatientes peruanos sin embargo lo hermoso de nuestro pueblo y que debemos rescatar  una y otra vez es que en tiempos de dificultades extremas el pueblo se agiganta ante el reto y se aferra más al concepto de Patria y decidió seguir  dando combate al enemigo costase lo que costase y dejar de lado todo partidarismo político.
      Arica después de la pérdida de la Provincia de Tarapacá era el centro de concentración del ejército peruano y su Jefe General era el Contralmirante Lizardo Montero.  Conociéndose el avance del ejército chileno que había desembarcado su ejército en Ilo y avanzaba hacia Tacna,  las fuerzas aliadas se concentran en esta ciudad  y asume el mando el Presidente Boliviano Narciso Campero el 19 de Abril de 1880. Las fuerzas combinadas salen al encuentro del ejército chileno y la Batalla se da en el Campo de la Alianza el 26 de mayo de 1880.  Antes de marchar de Arica el contralmirante Montero nombró al Crl. Francisco Bolognesi Cervantes como Jefe de la Plaza militar y su orden es: "La Plaza no puede rendirse".

     Desde Arica se oían los ecos de los  cañonazos y la polvareda que se levantaba durante el desarrollo de la Batalla de Tacna, 10,000 soldados aliados enfrentaban a veinte  mil soldados enemigos mejor pertrechados y equipados con material bélico.     Al día siguiente tres  soldados ariqueños que habían peleado en el campo de la Alianza llegaron  a Arica y son llevados ante el Coronel y allí le informaron  los pormenores de la batalla y que los restos del ejército boliviano habían emprendido rumbo a su país y que los peruanos estaban concentrándose en Tarata para emprender la retirada hacia Arequipa. No debemos olvidar que aunado a su preocupación como responsable de la Plaza Militar el Coronel Bolognesi  tenía a su hijo Enrique con quien se carteaba continuamente y que era  Teniente de Artillería en el ejército que había salido a enfrentar al ejército chileno. Cuántas veces habrá pasado por su cabeza: ¿qué será de la suerte de mi hijo?

       Bolognesi  con pleno conocimiento de la derrota de las fuerzas peruanas, envió propios a caballo para tomar contacto con el Contralmirante Montero para recibir nuevas instrucciones. El Coronel pensaba que el ejercito peruano iba a concentrarse en Arica y enlazar con las fuerzas que venían de Arequipa al mando del Crl. Leyva y hacer un nuevo frente al enemigo. Nunca logró tomar comunicación con Montero, el Coronel estaba aislado y  dependía ahora de sus propias decisiones.  
Francisco Bolognesi Cervantes era hijo  de un inmigrante italiano y de madre arequipeña. Nació en Lima el 4 de Noviembre de 1816  y criado en Arequipa donde dejó los negocios para entrar a la edad de 37 años en el ejército en la rama de Artillería. Viajó tres veces a Europa como enviado especial de los gobiernos de Castilla y Balta para la compra de cañones modernos para la época. Nunca su nombre se involucró en negociados o corrupción.

 En Julio de 1872 a la edad de 56 años se jubiló y  paso a la vida civil a gozar de su vejez.  Cuando Chile declaró la guerra a Peru el 5 de Abril de 1879 es uno de los primeros que se presenta  voluntariamente al servicio activo militar . Participó de toda la campaña del Sur  y al mando de su Division  luchó contra el enemigo en Tarapacà.
     Ahora a sus 63 años tenia que decidir la suerte de sus 1,918  hombres  a su mando de los cuales 1,200 eran civiles armados naturales de Tacna. y no queria hacerlo sin consultarlo  y tener el respaldo de todos los Jefes de primer,segundo y tercer rango de todas las unidades. . A traves de ellos queria saber el estado de ànimo de los combatientes . El dia 28 de Mayo reunió  a los 31 Jefes militares en una  Junta de Guerra  y en medio de un silencio total  les expone crudamente la realidad y que  pronto el enemigo en fuerza numerosa hara su aparición para tomar Arica porque necesita el Puerto para enlazar con su escuadra que tenia bloqueada a  Arica.
Que las  últimas órdenes que le habia impartido el Contralmirante Montero era defender la Plaza a cualquier precio y que el estaba dispuesto a cumplir esa orden porque se los dictaba el honor militar y  su patriotismo y que esperaba que todos los Jefes le secundarían.  En este momento todos los jefes militares se levantaron de sus asientos y dijeron a un solo grito: ¡¡Sí Juro!!  
 El Coronel emocionado  les manifestó que estaba orgulloso de ellos y  que era un honor tenerlos bajo su mando y que admiraba su entusiasmo y decisión de lavar con nuestra sangre las injusticias del destino que desde Punta Gruesa viene mostràndose cruel contra nuestras armas.  Muchos de estos Jefes militares  eran civiles, abogados ,comerciantes, hijos de las familias  mas  pudientes del Departamento de Tacna y Tarapacá , que habian dejado sus negocios  y actividades privadas para alistarse en la defensa del país e incluso como en el caso de Alfonso Ugarte y  Ramón  Zavala, cada uno dueños de una gran fortuna personal y que  con su propio dinero habían equipado a los Batallones de Iquique y Tarapacà presentes en la Plaza.  
       Bolognesi continuó  hablándoles ahora  como un padre a sus hijos: "Ya conocéis mi plan de defensa y mi propósito inquebrantable de morir  defendiendo al frente de mis legiones este pedazo de suelo peruano que se nos ha encomendado , pero seria egoísta  de mi parte exigirles este sacrificio a Uds. que en su mayoría son jóvenes y poco habéis gozado de los encantos de la juventud.  Quiero que cada uno se pronuncie con toda franqueza sobre mi plan de defensa y  fundamente su posición personal ".
  El Crl. Ugarte  de 33 años de edad fuè el primero en pedir la palabra y se pronunció por la resistencia y que aplaudía el plan de defensa ideado por el Jefe .  Despues por orden de antiguedad cada oficial fundamentó su posición y todos se pronunciaron a favor del plan propuesto por el Crl. Bolognesi.  La nota emotiva la dio el  Tnte Crl. Roque Sáenz Peña, joven argentino de 29 años de edad ,abogado de profesión, En Arica era el 1 Jefe del Batallón Iquique y habia participado en toda la campaña del Sur desde San Francisco hasta la Batalla de Tarapacá. Fundamentó su posicion diciendo que por defender el derecho y la justicia que asistía al Perú en esta guerra habia dejado a sus padres  a quienes capaz nunca volvería a ver y que había desoído las súplicas de sus amigos queridos de juventud quienes le pedían que retorne a Buenos Aires  incluso habian mandado a un emisario a Arica el Sr. Miguel Cane para que lo acompañe de retorno a Argentina , pero que su decisión estaba tomada y que èl como en Tarapacà cumpliría con su deber al frente de su batallón y secundaba al Jefe de la Plaza en su patriótico empeño de no capitular ni rendirse.

 Todos los asistentes lo ovacionaron emocionados. El anciano Coronel se adelantó y lo estrechó efusivamente contra su pecho. Roque Sáenz Peña sobrevivió la batalla y con el correr del tiempo llegó a ser Presidente de Argentina. En 1905 fue el invitado de honor para la inauguración del Primer Monumento que la Nación rendía al Coronel Bolognesi y a los Hèroes del Morro en lo que ahora es la Plaza Bolognesi.  Allí se reuniría con el pequeño grupo  de oficiales y  soldados  que habian peleado juntos en el Morro .  El vapor que lo conducíia a Lima paró en Iquique y Arica y nuestro pueblo generoso viviendo cautivos bajo un gobierno extranjero salió en masa a recibirlo y brindarle todo tipo de homenajes en su nombre, todos querian estrechar la  mano de tan noble argentino  y decirle una sola palabra: ¡¡GRACIAS!!

   Hubo una voz discrepante con el Plan planteado, fue el Jefe del Batallón  Cazadores de Piérola,  Coronel Agustín Belaunde  . Fundamentó su opinión  diciendo que con las escasas fuerzas de que se disponía era pueril pensar que podia contener las  fuerzas enemigas tres o cuatro veces superior en número y habiendose perdido toda esperanza de auxilio , sea de Leyva o de Montero era mejor la capitulación pero antes haciendo tabla rasa de las fortificaciones de Arica , de no hacerlo así era sacrificar a sabiendas tanta juventud en flor, era llevarla al matadero (textual).  
El Consejo de guerra acordó con la excepción del voto del Crl. Belaunde ,defender la Plaza a sangre y fuego   y aprobar el Plan de defensa propuesto por el Coronel Bolognesi que consistía en volar puentes y colocar minas en varios sitios para obstaculizar la marcha del invasor por todos los medios posibles.  El ingeniero Elmore estaba a cargo de coordinar la colocación de  minas y dinamita en los sitios designados y el plan final era que  llegado el momento volar el Morro con defensores y atacantes.
.
   El 1 de junio el Crl Agustín Belaunde y  el  segundo Jefe  de los Cazadores de Piérola, Manuel Revollar , desertaron de sus posiciones y enrumbaron en dirección a Arequipa.  A los pocos años de haber acabado la guerra  el Sr. Agustín Belaunde llegó de visita a Tacna y se le ocurrió vistar el mercado de verduras de la ciudad. Allí fue reconocido por las señoras vendedoras del mercado y fue una lluvia de coles, lechugas ,tomates que hicieron correr por su vida al desertor. Las señoras habían perdido o a un marido, a un padre, a un hijo o a un novio en la Batalla de Arica y se sintieron insultadas con la presencia de este personaje.

   El 2 de Junio un patrulla de caballería enemiga capturó prisionero al Ing. Elmore y a su equipo de instaladores de minas. Este fue un duro golpe para los planes de defensa porque el ingeniero era el cerebro experto en minas, detonantes, fulminantes.  A partir de allí había que seguir improvisando lo mejor que se podía en la colocación de minas y en el uso de la dinamita.

    El 2 de Junio el ejército atacante hizo su aparición en su total fuerza de ataque: 6,500 hombres. El Comandante General chileno había nombrado al Coronel Pedro Lagos como el Jefe de Operaciones para la toma de Arica. Después de hacer su reconocimiento del terreno y colocar sus baterías Krupp en los sitios estratégicos cerrando toda posibilidad de escape a las fuerzas sitiadas estaba listo para empezar el asalto a la ciudad y al Morro.

El 5 de Junio a las 6 am el Coronel Lagos envió como Parlamentario al  Mayor José de la Cruz Salvo . El Crl. Bolognesi lo recibió en su alojamiento que le servía de  cuartel general . El mayor Salvo le dijo que traía  un mensaje en nombre del General en Jefe del Ejército chileno  quien le ofrecía una capitulación honrosa ya que toda resistencia era inútil. El Coronel Bolognesi le escuchó atentamente y le respondió con  una voz completamente tranquila: "Tengo deberes sagrados que cumplir  y los cumpliré hasta quemar el último cartucho".  En seguida el Coronel hizo llamar a sus Jefes militares y delante del Parlamentario les explicó el mensaje del emisario y la respuesta que él había dado.
   El Capitán de Navío Guillermo Moore se levantó tranquilamente de su asiento y dijo: Esa es también mi opinión"  Siguieron los demás en el mismo orden por su graduación. El Parlamentario Salvo levantándose respondió: Señores: mi misión está cumplida. Lo siento mucho".
    Ese mismo  sábado 5 de Junio a las 9 de la mañana empezó la Batalla de Arica que iba a durar tres días. Los cañones Krupp chilenos empezaron a cañonear la Plaza y los del Morro respondiendo de igual manera . El cañoneo ceso a las 4pm. No hubo bajas en ningún lado. Ambas fuerzas aprovecharon la jornada para posicionar mejor sus cañones y ajustar sus ángulos de tiro.

   El domingo 6 de Junio las baterías chilenas empezaron el cañoneo a las 11 am por espacio de cinco horas hasta las 4pm. Esta vez la escuadra chilena bloqueadora del puerto entró en acción a la 1pm: eran los buques de guerra: Loa, Magallanes, Covadonga y Cocharne.    Las dos embarcaciones peruanas al ver la aparición de las naves enemigas salieron de su fondeadero al encuentro del enemigo era el monitor" Manco Cápac" al mando del Cap. de Navío José Sánchez Lagomarsino y la torpedera:"Alianza" comandada por el Teniente segundo: Manuel Fernández Dávila  La pelea fue encarnizada por ambas partes ,un imponente espectáculo de este combate por mar y tierra en el que la única arma que se empleó fue la artillería,  durante cuatro largas horas los atacantes hicieron alarde de su poder marítimo y terrestre.

  Al terminar el duelo a las 4pm la "Covadonga" había recibido dos tiros a flor de agua de la baterías rasantes del Norte que no ocasionaron desgracias personales pero sus averías fueron de tal magnitud que la "obligaron a retirarse y a pedir remolque y auxilio de la "Magallanes" .  Al "Cochrane" en las postrimerías del combate le alcanzó un disparo del Morro  que se le introdujo por la cubierta y al estallar hizo explotar los saquetes de pólvora con que en esos momentos se cargaba el cañón hiriendo y quemando a 27 individuos, de los cuales 25 recibieron heridas mortales. Los artilleros del Morro al contemplar que la escuadra enemiga se retiraba averiada y maltrecha del campo de batalla prorrumpieron en Hurras y Vivas a la Patria. Molinari: "este día el triunfo fue de los peruanos".

    A las 4.30 pm.  el regimiento "Lautaro" y una compañía del Buin  hizo un simulacro de ataque por el Norte. Las baterías peruanas los obligaron a retirarse en desorden. El Comando Peruano pensaba que el ataque enemigo al día siguiente vendría por ese sector y colocó en defensa de las baterías de tierra a los dos batallones: el Iquique: 310 soldados al mando del Tnte. Crl. Roque Sáenz Peña y al Batallón Tarapacá: 219 soldados al mando del Crl. Ramón Zavala.

    El ataque se produjo el Lunes 7 de Junio a las 5.30 a.m. por el lado Este . Las baterías peruanas en el Este, opuestas al mar y mirando a la cadena de cerros estaban defendidas por dos contingentes militares: uno llamado del Este defendidos por el Batallón: Artesanos de Tacna: 380  soldados al mando del Crl. Valera y como Jefe al Crl. José Joaquín Inclán;  el otro  situado en "Ciudadela" defendidos por los Batallones Granaderos de Tacna: 273 soldados y a su lado el "Cazadores de Piérola": 235 soldados. Al mando de estos dos cuerpos en la Ciudadela estaba el Crl. Justo Arias y Aragüez.
    En la medianoche del 6 de Junio  el ejército enemigo  se movió a sus emplazamientos de ataque por el este.  El Regimiento 30 de Línea con 1,200 soldados debía atacar la Ciudadela , el 4o de Línea:1,200 soldados. iba a atacar las baterías del Este. El regimiento Buin con 1,200 soldados era la reserva que acompañaba a ambos cuerpos.

  Los defensores de la Ciudadela detectaron al enemigo cuando ya lo tenían a 300 mts. El combate final habia empezado. De los disparos de fusil se pasó al combate cuerpo a cuerpo. El joven  ariqueño Alfredo Maldonado  de 16 años al ver la fortaleza tomada por el enemigo hizo volar la santa barbara del fuerte, "una explosión espantosa atronó el aire y un volcán de fuego, de llamas, humo,restos humanos, tierra, pedazos de cañon y de cuanto la humana dantesca imaginación pueda inventar pobló el espacio" (Molinari). Todos los jóvenes tacneños defensores de la Ciudadela murieron combatiendo. Repito: ¡TODOS!  No hubo un solo sobreviviente."En la Ciudadela la lucha fue terrible. Creo que habrían escapado muy poco de sus defensores, tantos eran los muertos. Nuestros caballos entraban la uña en los charcos de sangre" (Máximo Lira, secretario general chileno).

     En la fortaleza del Este los defensores  al verse desbordados por todos lados  se  replegaron  al segundo emplazamiento llamado Cerro Gordo, antesala a la meseta del Morro .   El Coronel Bolognesi que estaba mirando el desarrollo de la batalla impartió instrucciones  al Crl. Alfonso Ugarte para  que trajera a los batallones Iquique y Tarapacá a apoyar a los que se replegaban a Cerro Gordo.   Estos cuerpos se encontraban a tres kilómetros de distancia protegiendo las baterías del Norte, al recibir sus nuevas ordenes vinieron a trote y empezaron a escalar el Morro para unirse a sus compañeros , pero en esos momentos el emplazamiento  Cerro Gordo  ya  había sido tomado por el enemigo y  empezaron a recibir fuego graneado desde arriba. En la ascensión fue muerto  el Cl. Ramón Zavala y  herido el Crl Roque Sáenz Peña. Los buques peruanos  Iquique y el Tarapacà tuvieron que detenerse para responder el fuego al enemigo y la mitad de su tripulación logró subir al Morro y  unirse a los que allí iban a  dar la batalla final al lado del Coronel y el alto mando peruano.

 En el combate final estaban también los artilleros de las Baterías del Morro que hicieron explotar la mayoría de los cañones y los marinos sobrevivientes de la Independencia  destacados ahora en Arica.  Los jefes de las baterías peruanas al ver que todo estaba consumado empezaron a hacer volar o inutilizar los  cañones a su mando. El Cap. de Navío Guillermo Moore de acuerdo al plan ordenó volar el Morro. Los encargados de hacerlo conectaron  las baterías y la energía comienza a correr por los alambres. En unos minutos el Morro con atacantes y defensores iba a volar en mil pedazos. Por algún lado los alambres estaban cortados o los fulminantes estaban defectuosos, la explosión no se produjo. La lucha ahora era sin misericordia,  nadie daba ni pedía cuartel,  los peruanos a su espalda tenían el mar y al frente y a los costados al enemigo.  Una descarga cerrada tumba al Crl Bolognesi, malherido y muerto al valiente Guillermo Moore. El Coronel todavía tuvo fuerzas para incorporarse y seguir disparando su revólver , un soldado enemigo de un culatazo en la cabeza lo tumbó para siempre.   El Coronel murió en su ley. A las 8.59 am se disparó el ultimo cartucho.  Cesado el fuego  y en  medio de toda esta voragine de destrucción y muerte hubo oficiales chilenos que exponiendo su propias vidas protegieron   con sus cuerpos para que no ultimen a los pocos oficiales y soldados peruanos sobrevivientes. Caso del Capitán chileno Ricardo Silva Arriagada que arriesgando su propia vida protegió de una matanza segura al Jefe de Estado Mayor peruano Tnte Crl. Manuel de la Torre , a Roque Sáenz Peña y a Francisco Chocano.
   A la media hora se presentó  a caballo el Jefe de la toma de Arica Crl Pedro Lagos y según un testigo estas fueron sus palabras textuales dirigiéndose a los oficiales peruanos prisioneros: "Cobardes ,miserables , se encierran con minas estos canallas y ustedes  dirigiéndose  a sus oficiales y soldados han tenido la desvergüenza de no cumplir mis órdenes, ¿no les dije que no debían haber prisioneros?". Tales vociferaciones estimularon a la tropa chilena para cometer atrocidades en los contornos del Morro, calles y Plazas de Arica. Todas las casas fueron asaltadas y saqueadas.  En las gradas de la Iglesia de Arica se fusilaron en masa a setenta soldados peruanos  que acabada la batalla habían buscado refugio en las Legaciones extranjeras  o en la Iglesia. En su parte de guerra el Gral. Baquedano escribió: "...la lucha ha sido porfiada y sangrienta hasta lo increible.  El enemigo perdió a sus mejores jefes, el que no cayó prisionero rindió la vida".  El secretario Lira: " Hemos triunfado pero la victoria ha sido cara".

   Historiadores  peruanos se han preguntado: ¿valió la pena tanto sacrificio? ¿por qué tuvo que correr tanta sangre peruana sabiendo que estaban luchando contra algo imposible de realizar? Jorge Basadre reflexionó también al respecto y  manifiesta que los que allí decidieron pelear hasta morir defendiendo el suelo patrio nos han dado algo muy valioso para nuestro pueblo:  nos han dado símbolos nacionales, ese aliento misterioso que debe acerar nuestra alma colectiva para enfrentar dificultades. Con el correr de los años nos hemos olvidado de todos los nombres de los peruanos que pelearon allí, pero lo que nunca nos olvidaremos es LO QUE HICIERON ALLÍ y es nuestra tarea de conservar y transmitir a las futuras generaciones el coraje de nuestros ancestros que debe inspirarnos como Nación para afrontar los retos del futuro:  ¡Hasta Quemar el Ultimo Cartucho!

    El pintor peruano Juan Lepiani nacido en Lima en 1864 y muerto en Roma en 1932 dedicó su vida a pintar escenas históricas. En 1899 para honrar la memoria de los combatientes del Morro  se trasladó a Arica donde conversó con sobrevivientes de la Batalla quienes le explicaron al detalle lo que ocurrió el 7 de Junio.  Exhumaron cadáveres de soldados peruanos y chilenos y tomó nota del tipo y color de uniforme.  Recorrió palmo a palmo el Morro y pasó varias horas contemplando el escenario final de la Batalla. Ese hermoso lienzo llamado: "El Último Cartucho" está ahora en el Museo de los Combatientes del Morro de Arica situado en el Jr. Cailloma 125 en el centro de Lima. Contemplen ese cuadro para que vean el rostro humano de los patriotas peruanos que pelearon el 7 de Junio de 1880 hasta quemar el ultimo cartucho.

  Miren esos rostros, son los rostros mas Humanos de  Patriotas que defiende el  suelo que les vio nacer.  Eran blancos, eran cholos, eran indios, eran negros: ERAN PERUANOS. Eran ricos, eran pobres, eran comerciantes, eran abogados, eran militares, eran agricultores: ERAN PERUANOS. Eran de Trujillo, de Chiclayo, de Lima, del Callao, de Cuzco, de Arequipa, de Iquique, de Tarapacá, de Arica, de Tacna: ¡¡¡ERAN PERUANOS !!!

    MI CORONEL BOLOGNESI, MIS HÉROES DEL MORRO:  ¡ SI JURO !

viernes, 1 de junio de 2018