Viernes Literarios

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CÉSAR VALLEJO

domingo, 30 de septiembre de 2018

PROGRAMA 1207 DE VIERNES LITERARIOS.- HOMENAJE PÓSTUMO AL POETA NACIONAL ENRIQUE VERÁSTEGUI CON LA PARTICIPACIÓN DE LA POETA NAC. CARMEN OLLÉ E ISABEL VERÁSTEGUI.










Por Jorge Aliaga Cacho

Los Viernes Literarios que dirige Juan Benavente rindió, el día de ayer, un homenaje póstumo a quien fuera Enrique Fidel Verástegui Peláez, poeta limeño nacido un 24 de abril de 1950. Desde el inicio las instalaciones del Metropolitano se vieron colmadas de amigos y familiares del autor de: "En los extramuros del mundo", "Praxis", "Destrucción del infierno", entre otros. Enrique Verástegui, hombre polifacético, se interesó en varias disciplinas, destacando también en el periodismo. Hijo de Enrique Verástegui Ordóñez y Romelia Peláez Rojas, Verástegui Jr., estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y en la Ecole des Haules Eludes, de París. Fue fundador de Hora Zero y contrajo nupcias con Carmen Ollé, poeta como él.
La reunión solemne en homenaje al poeta tuvo la presencia, además de la esposa, de familiares, amigos e integrantes de su promoción de estudios, tanto de la educación primaria como secundaria, donde inició su interés por el periodismo radial.
Héctor Hernández Montecinos escribe en el prólogo a "Leonardo", (Antología), de Enrique Verástegui, México 2009: "El desborde total de su imaginario es quizá la comprobación de hasta donde puede llegar la poesía, e incluso más allá de la propia palabra, la propia voz, porque en la obra de Verástegui se oye no sólo a una generación de poetas latinoamericanos de avanzada, no sólo por su inicial fliación con Hora Zero o con los Infrarrealistas, sino que también con las más nuevas poéticas que han hecho de la radicalidad un estandarte a los nuevos desórdenes de los sistemas mundiales".
Se repite nuevamente lo que ya sabemos: la grandeza de los verdaderos poetas, muchas veces, cobra atención después de la muerte y Verástegui sentencia: “Florecí más que nadie / pero perfidia cayó sobre mí, / doblándome como una flor, / herrumbrándome, y fui silenciado. / Maitreya pasó desapercibido como una sombra por la vida, / ¿no dan ganas de llorar?”.
Enrique Verástegui fue merecedor del Laurel de "Los Viernes Literarios", que ayer le rindió honores con una sala llena de poesía, llena de amigos, familiares y amor.

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