IMPORTANTE ARTÍCULO QUE PERMITE UNA REFLEXIÓN. Y OJALÁ ESTEMOS A TIEMPO...
DESAZÓN
Por Arturo Vásquez Escobar
Hoy en la mañana tuve que ir a ver a un familiar a un Hospital, salí de San Juan de Lurigancho (Campoy y Zárate desordenados) pasé por El Agustino (ordenado, mis respetos) La Victoria, Centro de Lima, Lince y San Borja (la vida continúa y no pasa nada), parece que el virus solo está en la televisión.
Así como van las cosas, comprendo la desazón de los policías, fuerzas armadas, municipios, trabajadores de salud y a todos los de la primera fila, a los que ponen el pecho y dan la cara, a los que trabajan para que el virus no se propague.
¿Qué nos pasa? Pensaba y veía a la policía y al ejército cumpliendo su función, a los médicos, enfermeros, técnicos, cumpliendo su función, a la gente del municipio de El Agustino limpiando las calles, guardando seguridad, etc., cumpliendo su función. Todos lejos de sus familias, expuestos a ser contagiados y encima la gente los trata mal, los menosprecia, los insulta, los ningunea con un aire de superioridad, con ínfulas de "tú comes de mis impuestos", en qué nos diferenciamos de los "pituquitos", en qué somos diferentes a los que discriminan, a los irresponsables, a los corruptos, a los delincuentes, a los que violan la Constitución Política del Perú desde la política, somos tan responsables como ellos carajo.
De regreso a casa, la gente de mi barrio botando basura en la calle como de costumbre, algo muy típico en las calles de San Juan de Lurigancho, con una frescura y desparpajo, aduciendo que el camión no pasaba y todavía se molestan cuando les increpas, pero pensaba que ahora sí se puede esperar al camión recolector porque antes se excusaban de la falta de tiempo por el trabajo, ahora estamos en cuarentena, pero siempre habrá una excusa para ser cochinos.
Dónde quedó eso de que los peruanos somos solidarios, hace poco nomás un accidente congregó a muchas personas a donar sangre para los afectados en Villa El Salvador, dónde quedó esa actitud de servir y proteger a los demás. Hace poco nomás muchos cantaban con el pecho inflamado de un patriotismo exagerado una letreja aprendida de paporreta y sin sentido alguno "Yo también me llamo Perú".
Una vez más comprobé que somos los mismos cochinos y desordenados de siempre, una vez más comprobé por qué somos la mejor hinchada del mundo con justa razón.
Sábado 11 de abril del 2020.
Día 27 de la cuarentena en el Perú
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