CAMINANTE DE BLANCO EN COMAS
Al Dr. Magno Santillana
Abrazar la vida es mandato de Esculapio
mimetizarse cuesta arriba es desafío del destino
encaminado por un estrecho sendero
acoge el corazón y el sentimiento de pueblo
para el pueblo que desnuda
la entrega de lucha cotidiana
bajo el cumplimiento de tu sueño incandescente
brilla desde la sedienta médula el umbral
para trastocar la anatomía del canto anunciado.
El resplandor trasciende tu espíritu huanca
hasta esta curtida tierra comeña
y galopas sin fronteras para curar
heridas sustanciales del cuerpo y del alma.
Eres alivio y sosiego de los necesitados
alientas con tus campañas derramando salud
al aplacar el dolor abismal sin nombre
Así, tu sempiterna preocupación conocí en ti
al ser humano, al compañero, al camarada,
al hermano que ha llegado al ombligo de la miseria
para combatirla con estoicismo
y esta que pone a prueba tu conciencia
como acertijo de proeza clandestina y sin aspaviento
resistiéndote al peor enemigo que envuelve
y acaricia con supuesta bondad ilusionada
la disfrazada corrupción instalada con frenesí
entre nosotros con piel de cordero al acecho.
Calmas y ahuyentas el dolor de hemisferio
tú, caminante de atuendo blanco y maletín
tu sola arma para desarmar la enfermedad
como el acero persistente y la algarabía con dignidad
se encumbra la lucha contra la postración y la injusticia
enarbolando los vientos de sueños de viva historia.
Juan Benavente / Lima, febrero 2024
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