Viernes Literarios

Viernes Literarios
CÉSAR VALLEJO

lunes, 22 de junio de 2009

CIENCIA Y ARTE: MARGINALES EN EL TIEMPO

CIENCIA Y ARTE: MARGINALES EN EL TIEMPO

Por Eva Velásquez


Una y diez de la madrugada, aquí en mi nueva casa, reviso mi ponencia para Huari, en el XVIII Encuentro de Escritores y Poetas ancashinos, aún no la concluyo, en todo caso, la escritura lo decidirá…
“En 1924, se celebró en Lima el Tercer Congreso Científico Panamericano. Santiago Antúnez de Mayolo Gomero (1887 -1967) Físico, matemático e ingeniero ancashino presentó en este congreso, su “Hipótesis sobre la constitución de la materia”, afirmando la existencia de un elemento neutro en el átomo.
En 1933 en Inglaterra, Lord James Chadwick confirma la existencia del neutrón haciéndose acreedor al Premio Nóbel. Santiago Antúnez de Mayolo Gomero, pionero en la investigación sobre el neutrón, fue borrado de la historia de la física moderna. En los años ochenta se publicó un artículo en el suplemento “Saber” del diario: “La República” en donde Eric Antúnez de Mayolo, hijo del sabio, manifestaba el recuerdo que tenía de su padre, la tristeza que sentía, pues su ponencia, nunca fue publicada. Santiago Antúnez de Mayolo quiso demostrar su teoría; sin embargo, no pudo concretar su proyecto, fue víctima de una serie de intrigas y celos en la Escuela de ingenieros, no tuvo el respeto del estado y como corolario a este abuso, perdió su puesto en 1929.
Y una vez más, el Perú demostró que sus hijos tienen talento, genio y creación, pero no el apoyo institucional de sus gobernantes y a veces, sólo la ingratitud de sus semejantes.
Ciencia y arte han demostrado a lo largo de la historia que son marginales en el tiempo. Observados como seres extraños, no normales en una sociedad globalizada que niega el derecho a soñar y a buscar una mejor calidad de vida de sus ciudadanos.
Así grandes peruanos como Eleazar Guzmán Barrón, Santiago Antúnez de Mayolo, José Carlos Mariátegui, César Vallejo, Víctor Humareda, Lucha Reyes, Juan Gonzalo Rose, Alejandro Romualdo, Juan Ojeda, Blanca Varela, entre otros, partieron al cielo sin haber sido reconocidos y valorados en vida por el estado peruano.
Ahora la misma historia sigue repitiéndose… “Hace algunas semanas, el viernes 24 de abril tuve la oportunidad de leer en los Viernes Literarios en el “Averno”, el motivo: “Poetas por la dignidad” en contra de la firma del TLC con Chile y a favor de asumir una posición crítica ante la realidad peruana. Lamentablemente, sólo un grupo muy reducido aprecia el arte en el “Averno”, pues, muchos sólo van a tomar y generar peleas, ruido y escándalo, impidiendo que el artista pueda dar lo mejor de sí.
Así sucedió con Rosina Valcarcel, poeta y luchadora social que organizó el manifiesto de “Poetas por la dignidad”. Llegó muy triste e indignada pues venía de otra actividad oficial en donde nuevamente la indiferencia y el maltrato al poeta había primado. Pidió respeto al arte a los que estaban en la primera sala del “Averno”, sin embargo, gritaban más y empezaron los insultos.
Rosina recién salida de la clínica Maison de Santé, hospitalizada por problemas graves de salud que se agravaron aún más, cuando fue amenazada de muerte, en su propio cuarto de la clínica por un personaje siniestro que le reprochaba su vínculo con la izquierda peruana y más aún, ser hija de Gustavo Valcárcel, nuevamente se indignó por la falta de respeto a los artistas allí presentes y mostró su turbación y decepción, pues se confirmó una vez más, que la historia del arte siempre es la misma: marginalidad, abandono, indiferencia e incomprensión por la sociedad.
Esa noche, afirmando que la poesía debía acercarse al contexto social de su tiempo, leí dos poemas, uno inédito y anónimo de una sobreviviente de la Masacre de los Molinos, masacre sucedida el 28 de abril de 1989 en Jauja, Huancayo, durante el Primer gobierno de Alan García, quisiera compartir con ustedes unos bellos versos del poema:

“Un momento quiero que me escuchen
quiero cortar el tiempo
quiero tener en mis manos el tiempo
para que escuchen los jóvenes,
los obreros, los campesinos
para que sepan por qué
el valle del Mantaro
hoy se tiñe de rojo.
quiero que sepan
por qué las aguas del río
se tiñen de rojo
quiero contarles
un momento de la historia
de Jauja
aquella madrugada
en que un grupo de valientes
desafiaron a la muerte
allí debajo del Huajaco
ahí donde empieza el Mantaro
a las puertas de Jauja.
Por ti hermano
que quedas allí abajo
voy a seguir caminando
voy a seguir luchando.
Mañana será llorar
pero llorar de Alegría….”

Luego terminé mi participación con mi poema “Vallejo en Lima”, aquí los versos:
César Vallejo en la calle Quilca, once de la noche, Bar Queirolo, rodeado de amigos, poetas, curiosos que escuchan extasiados sus experiencias:

“París, Ciudad luz, fuente, vida, inspiración, me abrió los brazos, cuando a mí me lo negaron.
Mi amor de ensueño: Georgette Philippart, curó mi alma y mis heridas del recuerdo peruano…

Domingo de Ramos, le invita una Pilsen .Con sus ojos hechizados y su sonrisa de Rey León, dibuja una alegría, jamás vista en él.

Miguel Idelfonso, evoca versos de Espergesia:

“Me moriré en París con aguacero, un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro- tal vez un jueves, como es hoy, de otoño… ”

Denis Castañeda, el más romántico y mujeriego del grupo, le recuerda:
“¿Qué estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí…”

Rudy Pacheco, iluso y no finito le susurra:
“Verano ya me voy y me dan pena las manitos sumisas de tus tardes… ”

Vallejo emocionado, llora algunas lágrimas brillantes como la luna del norte peruano, los abraza, sale a la calle Quilca, mira el cielo nublado, los bohemios, los punks, El Averno, las chicas malas, los músicos, los políticos y exclama:

“Y Desgraciadamente, el dolor crece en el mundo a cada rato, crece a treinta minutos por segundo, paso a paso… Hay hermanos muchísimo que hacer…”

Luego una luz llega del cielo, lo envuelve y se lo lleva en silencio, sin testigos, sin ya
sufrimientos.



Rosina leyó su “Carta a Mariátegui, en abril”, gloriosa y comprometida con el pueblo:
“¿Recuerdas, las largas marchas que los adolescentes te rendimos.La romerías puntuales hasta donde reposa tu ser guerrero? no me perdí una.Han pasado muchos años .Tus libros te recuerdan en mi biblioteca .El alma matinal, mi preferido.Tus cartas y fotografías me acompañan.La defensa de los presos políticos, el amor a los condenados de la tierra.
Esta ácida mañana de abril te veo leer ensimismado, con esos bellos ojos tiernos…me sonríes y tus manos de coral despeinan mi cabellera suavemente, y me dices:
Pequeña centinela…tu padre, no ignora el dolor cósmico, ni el misterio de la espiga.Tiene confianza en el pueblo, en la gente, pues la historia sabrá resolver los problemas del mundo, los cotidianos y los trascendentes…”
A las diez de la noche con un tango arrabalero, Pedro Salazar, maestro del acordeón, cerró el programa y nuevamente se bajó el telón, caritas incomprendidas, corazones no extasiados, abrazos no definidos salieron del “Averno” con rumbos diferentes , pero con un espíritu en común, la rebeldía y el cuestionamiento a una sociedad que quiere arrebatarnos nuestro derecho a viajar por mundos fantásticos , a creer en una sociedad más justa , solidaria y libre, donde mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades para ser felices”.

Gracias.


“Viva el XVIII Encuentro de Escritores Ancashinos”
“Vivan Santiago Antúnez de Mayolo y Eleazar Guzmán Barrón”
“Viva el sueño de luchar por una Patria Libre y solidaria”

No hay comentarios:

Publicar un comentario