Viernes Literarios

Viernes Literarios
CÉSAR VALLEJO

viernes, 19 de junio de 2020

PROGRAMA 1291 DE VIERNES LITERARIOS / 19 DE JUNIO 2020.- (COVIL)



DESDE EL CENTRO DE OPERACIONES VL (COVIL)

I PARTE.-
RECITAL POÉTICO CON LOS POETAS: ORLANDO ORDÓÑEZ, TEOBALDO LLOSA, ENRIQUE GONZÁLEZ (URUGUAY) Y LUIS PAREDES, TRATARÁ SOBR EL TEATRO EN EL PERÚ ACTUAL.


II PARTE.- 
HOMENAJE AL ESCRITOR NACIONAL: MANUEL ASCENCIO SEGURA CON OCASIÓN DEL CCXV ANIVERSARIO DE SU NATALICIO.


MÚSICA: SHIRLEY.


_____________________________________________________



PROGRAMA 1291 DE VIERNES LITERARIOS /
 19 DE JUNIO DE 2020.
(CENTRO DE  OPERACIONES DE LIMA-PERÚ)


EMPEZAMOS CON EL PENSAMIENTO DE LA SEMANA:
___________________________________________________________
“LA PEOR ESCLAVITUD ES LA LIBERTAD SIN TIMÓN"
                                                 (Aforismo de Raúl Gálvez Cuéllar)
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 


EL RINCÓN DEL RECUERDO...




PARA TRATAR SOBRE “EL TEATRO EN EL PERÚ” Y FUE CON OCASIÓN DE CELEBRAR UN ANIVERSARIO MÁS DEL GRUPO TEATRAL “YAWAR” DE MOTÍN DIRIGIDA POR EL ACTOR TOMÁS TEMOCHE. EN LA FOTO PARA “EL RINCÓN DEL RECUERDO…” SE ENCUENTRAN DE DERECHA A IZQUIERDA: WILLY PINTO, ERNESTO RÁEZ, SARA JOFFRÉ, HUGO SALAZAR DEL ALCÁZAR Y JUAN BENAVENTE.- PROGRAMA NRO. 44 DE VIERNES LITERARIOS CORRESPONDIENTE AL 6 DE DICIEMBRE DE 1991 (ANEA).


____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________





RECITAL POÉTICO


ORLANDO ORDÓÑEZ SANTOS (La Florida-Muqui, Jauja – Junín)


Cursó estudios:  Primaria: Escuela Primaria N° 526 (Muqui), Secundaria en la G.U.E. “San José” (Jauja), “San Ramón” (Tarma). Superior: Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle” La Cantuta. Profesor de Educación Secundaria (Historia-Geografía). Laurel Cultural (Viernes Literarios). Obra publicada: “Persistencia Melódica Del Agua Y La Piedra” (2018). Publicación ininterrumpida y autor de las siguientes Plaquetas: ARTE POÉTICA (Año XXII Nro. 297) JUNCO HERÁLDICO (Año XVII Nro. 153) NAUTA DE PAPEL (Año XIV Nro. 146).





La imagen puede contener: 1 persona, sonriendo, primer plano¡YO LA ENCUENTRO POESÍA!

Hoy he danzado al borde de mis temporales
hasta encender el crepúsculo de mi amada
y encontrar la sinfonía de su voz
en el canturrear de las aves enamoradas
o el cenit de sus miradas en la aurora.

Yo la encuentro entre danzas y sikuris
en los verdes de la coca kintu de los andes
en las raíces de las pupilas negras de sus ojos
o las extrañas melodías en su pecho
volar como las aves libres en el viento.

Ella es el pan enfurecido despojado de mi lecho mi ofrenda,
mi tierra, mi flor de retama. ¡Hermanos!, yo la encuentro,
en la copa de los árboles, en las “aves sin nido”
denunciando el dolor del oprimido, salvando
las heridas de la tierra y de los míos.

Yo la encuentro mundo, en las yerbas indefensas
en el rostro triste del hermano, en el grito caído de los bosques
levantar el sonido de las piedras.
¡yo la encuentro poesía!
en cada respiro de la tierra.



CASA ABANDONADA

La mañana ajada
se asoma resbaladiza
confundida en el entrevero arbolado;
divagando la frialdad compañera
vacilante carga extensa y cansada ausencia.

¡Ah! caminito niño, con tus brincos
e ingenuas curvaturas, aún guardas
inocente tu mirada de filosofías,
¿acaso más inconmensurable como
el agua incólume de la acequia viajando perpetuo?

Estos brazos amotinados, fuera de si
perdieron los estribos y al cruzar el dintel
un espectáculo dantesco, marchito, inmóvil
yacía, sin una pulgada de asombro
se abalanzó a los ojos, estrujando al alma.

Los geranios, el rosal erguido, grana
de mi padre, hecho cenizas de tanta
espera; solo resistiendo estoico
los aguaymantos con sus frutos inclaudicables
orbes de oro puro rodaron gritando su cautiverio y olvido.

El tapial ya avejentado de la muralla, los tejados
extraviados en su antigua simetría; curvando más,
el cedrón abrazado al batán de la abuela,
quedaba aún vibrante; al final, renacido, persistente
el toronjil y su aroma resucitaron en la casa abandonada.






LUZ DE ESPERANZA

Lo único que falta
a este mustio paria
es el consuelo piadoso
de una voz hecho, canto hermano.

Toda la travesía
fue curvándose más
con las adversas tonalidades
sembradas y mimetizadas por desatinos.

Cuan extensa
fue el confinamiento
por solo haber intentado
sorber el aroma del puquial único.

En la intensidad nocturna caminada
hallé la amargura obtusa
del abandono, leal camarada
apagada sombra tras sombra.

Al caer el atardecer rutilante, simple
vuelto al cauce de remedos ilusos
junto al declive de la palabra
azul, allí te encontré.

Ahora con el traqueteo de la piedra
dentro del vaivén del agua, solo
apaciguo la ternura verde
de una esperanza, luz.





SOY EL AGUA

Soy el agua,
y desciendo de mis parientes lejanos
libre a florecer por campos y ríos;
cascadas y manantiales,
tal vez, en el hoyo solitario de la tierra,
los labios de gritos olvidados
o en las raíces de hierbas pequeñas.

Voy limpia, poligonal con ángulo obtusos,
y buscando la paz entre las guerras,
llego a la cúspide de las montañas
a ver, a mí pueblo

Soy el canto ancestral
de mis huesos alzados,
aquella gota furiosa
embravecido en los ríos y mares.

Y sumergido al vientre de la tierra
voy levantando a los pueblos
a veces sentado sobre una piedra
esperando un amor, se nos va… la vida.


_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________-



TEOBALDO LLOSA ROJAS (Lima, 13/12/1939)


Poeta, médico psiquiatra, doctor en medicina, graduado en Brasil, USA y Lima/UNMSM. Casado (Lucha). Reside y trabaja en Lima. Autor de libros de poesía, novela, cuento y de investigación científica. Laurel Cultural (Viernes Literarios). Propulsor de una nueva corriente poética de base biológica denominada poesía transliteraria.







Lima yo te extraño y extraño de tus calles
esos bares de lánguidas palomas amarillas colgadas en sus techos.

Yo te extraño ciudad de mis desechos años mozos,
de mis lágrimas niñas,
de aquellos amores castellanos
que hoy extraño y extraño ardientemente.

Ciudad de mis múltiples partos,
yo te vivo aún aquí,
tan lejos de tus bullas peruanas
y también de tanto cholo hermano
y tanto humano andino.

Ciudad madre,
tú estás lejos y es más triste saber que yo lo estoy.

Te tengo aquí en la punta de este lápiz, Lima,
y te escribo de nuevo, Lima, y no te encuentro
aunque vuelva a escribirte ahora, Lima, pero tú no estás…
no estás, aunque llene esta hoja con tu nombre.

Hoy me he sentado plano en esta sombra a recordarte
ciudad de reyes, la luego proletaria,
ciudad de hombres, la luego humanista,
ciudad de cholos, de indios, de buena gente y hasta de gente buena,
ciudad de razas, la luego de limeños.

Hoy me he sentado aquí en esta noche sin una estrella,
sin una luna,
sin un desconocido amigo improvisado.

Me he sentado en dos ángulos clásicos de una silla
esqueleto de sentadas antiguas.

Estoy solo y estoy por eso desdoblado
y casi también están llorando mis ópticas ojeras dolorosas.
Estoy solo porque estoy perdido en la distancia
de esta ciudad hasta ti, Lima,
y no sé si voy o si regreso
o me he quedado prendido en una rama de este camino línea que recorro.

/ Río de Janeiro, 1965





ESTÁS como tú,   
estampada en el muro de mi mirada,
alerta,
esquivando mis intenciones,
adivinando el inmediato impulso,
en actitud torera,
capeando mi paso a tu costado
sin poder acertarte,
nervioso muscularmente por tus leves movimientos,
como un toro de tul, mugiendo,
levantando la cabeza hacia el rojo,
babeando de fatiga,
mirándote con resorte para soltarte lejos,
sudoroso sin corrida,
toda así, estaca de ti misma,
con uno de tus hombros insinuantes,
con mis ojos bizcos en la cercanía de tus pechos, hipócrita yo,
como si no te quisiese mirar donde estás,
como si igual me diese, qué cimo,
sentado aparentemente a secas,
levantando mi taza de café
y tú,
digo,
que suerte de encontrarnos, que tal coincidencia de placeres,
tus mejillas, tu cuerpo desafiante sin amputarle nada,
tu vestido innecesario,
tu reloj de fechas sin importarnos las horas y ausentes de tiempo,
imanados de lugar,
mis antojos,
desdoble de luz sin parir sombra,
estás por ser y ya fuiste,
estoy por volverte a ver infinitamente y ya pasaste,
perforado de hecho soplo sin alcanzarte,
sin hacerte tremular,
sin despegarte,
espaldada en la púa de tu muro,
disimulando un tenue intento de fugarte,
centrándote en mi mira, tentándome de fusilería
y yo reventando en calores de buey con los ojos abiertos en ruedo oscuro
buscando a tientas tu posición,
casi por encontrarte
y tú te preguntas alertada de mí,
¿cómo sabes que estoy dónde estoy?





COMO UN VIDRIO transparente (        ) 
que no refleja nada, así es tu muerte,
como un vidrio empañado donde chorrean nuestros llantos,
así es tu muerte,
como un vidrio quebrado que hiere y sangra al agarrarlo,
así es tu muerte,
como un vidrio filudo que corta nuestra historia,
así es tu muerte,
como un vidrio arenado que nubla nuestra vista
así es tu muerte,
como un vidrio que no llega a ser espejo
y no es nada más que vidrio, así es tu muerte,
muerto transparente, muerto empañado, muerto quebrado,
muerto filudo, muerto arenado, muerto vidrioso que no reflejas nada
que chorreas llantos. que sangras nuestras venas
que nublas nuestros ojos y nos astilla ahora que te toco,
Padre
¡así es tu muerte…!


_____________________________________________________________________________________________



ENRIQUE GONZÁLEZ ARIAS (Montevideo- Uruguay, septiembre de 1957)



Escritor, agente cultural, Miembro:  Colaborador de entidades Culturales Nacionales e Internacionales.  Distinciones entre otras: “Llave mágica del Machu Picchu” Asolapo y Gob. de Cusco, “Premio Victoria” Uruguay – España, “Medalla César Vallejo” UHE , Medalla de Honor “Rubén Darío” AEADO , Premio “Estrella del Sur”- Uruguay. “Premio Excelencia Literaria” (Perú). Algunos de sus libros: Con los mismos sueños de un clavel del aire, - Muchacha viendo pájaros,- Estaciones.-Sueltos al viento-,  -El novelista y el trompo, -Geometría,- Sonia.-Lucía seria ese día.-Mirando un día el día a día,-Poemas de emergencia,-Cartas a un adolescente.





POR UN DÍA DE UTOPÍA

La niña cierra los ojos para ver
el cielo limpio descontaminado
no hay ruido de carros ni bocinas
esta el silencio más humano
la niña no logra comprender
el cielo tan azul como pintado
no hay olor a nada hay olor a mundo
las calles, los edificios, las plazas solas
con el cielo tan bonito sin vagabundos
la niña con los ojos cerrados huele al viento 
trayendo olor de campo, de monte
olor de sol en el aire, de fresnos, de flores
de colores y colores que ella puede oler
el cielo tan bello y el sol inmaculado
La niña saborea el aire descontaminado
no hay ruido de fábricas, ni bocinas de llamados
hay silencio, no comprende, silencio
rico silencio virginal del mundo cuidado
abre los ojos, el cielo azul, el mundo callado
entiende, está feliz, respira este mundo olvidado
siente en su alma: “hemos ganado, hemos ganado
niños, niños, niños, por un día al mal derrotamos!!!
al poder, al mundo podrido de los intereses que asesina los ríos
al de la ganancia, al asesino de la humanidad vencimos por un día
saboreemos esta gota real en la vida de la Utopía hoy viva.
                                                                          
                                                                                 


VUELVO

A donde tus manos
a este sitio
tuyo
en el atardecer
Febrero se esfuma
estas en el aire
hasta te espero
con un café mágico
te ríes
sueltas esas risotadas, me ves niño
me tienes en tus brazos
me aprieto contra vos
huelo tu todo
ríes
enloqueciéndome de pasión
brillan tus ojos
me envuelves en el horizonte del otoño
a la hora exacta vuelvo a vos
a nuestro mundo infinito.
                                     
            
                    
            
AYER

Las limpias tardes de verano
lloraban las horas silenciosas
 esperábamos la caída del sol en el agua
 sobre los tiempos escribiendo
hilos de razones y sinrazones
llenas de disloques y ocurrencias
como cruzar el monte al rayo del sol
para ver a ese escondido amor
ayer.

Hoy camino tus calles
tu aire, tu cielo, tu mismo calor
camino
olí tu aliento
bebí de tu boca
miré en tus ojos 
 sentado en la plaza
 donde ayer fui niño
caminando tu calle
me perdí en el tiempo
buscándome te busqué
en este verano.
                            

____________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________




A 215 Años de haber llegado al mundo…
HOMENAJE A MANUEL ASCENCIO SEGURA


 

Manuel Ascencio Segura y Cordero, nació en Lima el 23 de junio de 1805. Sus padres fueron:  El teniente del ejército español Juan Segura y de la dama limeña Manuela Cordero.
Fue un escritor y dramaturgo; representante de la corriente costumbrista. Considerado como el creador del teatro nacional peruano, junto con Felipe Pardo y Aliaga (1806-1868), con quien a menudo polemizó.
Desarrolló comedias y sainetes costumbristas, enriqueció con voces y giros populares. Representó los valores democráticos de la nueva sociedad peruana. Mestizo de clase media pobre, afinidad con lo popular y los nuevos grupos sociales que emergían en un país recientemente emancipado.
En el año de 1929, el Teatro Principal de Lima fue rebautizado con su nombre. Hoy se le conoce como el Teatro Segura
Siguió la carrera militar enrolándose en el ejército realista como cadete. Tenía entonces 13 años.
Combatió al lado de los españoles y junto a su padre en la batalla de Ayacucho, la última de La guerra de la Independencia del Perú (9 de diciembre de 1824). Derrotada la causa realista que defendían, los Segura se quedaron en el país, y el joven Manuel pasó a servir en las filas patriotas, alcanzando el grado de capitán del segundo batallón Zepita, acantonado en Jauja, en 1831. Eran los días del primer gobierno del general Agustín Gamarra, del que fue partidario.
Entre 1833 y 1834, escribió su primera comedia, La Pepa, en la cual reprochaba la prepotencia de los militares, aunque no llegó a representarse ni a ser editada, debido a que su crítica implícita podía poner en peligro su carrera militar.
Segura se vio inmerso en las sucesivas guerras civiles de los inicios de la república. Fue seguidor de Felipe Santiago Salaverry bajo cuyo auspicio fue nombrado administrador de la aduana de Huacho. Luego decidió trasladarse al sur, para combatir al lado de Salaverry contra la invasión boliviana de 1835. Derrotado su bando, fue hecho prisionero en Camaná y con dificultad salvó su vida. Instalada la Confederación Perú-boliviana, permaneció marginado de la milicia. Derrotada la Confederación en 1839, fue nuevamente llamado por el general Gamarra para servir en el ejército, del cual se retiró definitivamente siendo Teniente Coronel de la Guardia Nacional, en 1842. Ya por entonces empezaba la anarquía en el país, que se prolongó hasta 1845. Segura pasó a engrosar la burocracia como empleado del Ministerio de Hacienda.

Asimismo, escribió en diversos periódicos, como 'El Comercio', Publicó su única novelaGonzalo Pizarro, por entregas. En 1841 decidió dejar dicho diario para dedicarse a la edición de un periódico propio, titulado La Bolsa. En él aparecieron sus artículos de costumbres "Los Carnavales", "Me voy al Callao", "El Puente", etc. Se trata de textos descuidados cuidado en el estilo, pero con un lenguaje directo y familiar que atrapa fácilmente al lector retratando a los personajes de su tiempo. En este periódico también publicó algunos poemas y letrillas satíricas, como la titulada "A las muchachas". Simultáneamente publicó El Cometa, periodiquillo que apenas alcanzó el número doce (1841-1842). Otros de sus artículos de costumbres publicados en diferentes periódicos fueron "El té y la mazamorra", "Los viejos", "Las calles de Lima", "Dios te guarde del día de las alabanzas", etc. De esa manera se convirtió en el representante mayor del costumbrismo, al lado de Felipe Pardo y Aliaga.
Cuando apareció El Espejo de mi tierra, publicación satírica de Pardo y Aliaga (1840), Segura colaboró en los dos números de Lima contra El espejo de mi tierra, publicación que como respuesta a Pardo sacó el chileno Bernardo Soffia. Sin firmar y con similar agudeza, Segura y Pardo cruzaron versos uno contra el otro. Segura y sus compañeros de redacción le achacaban a Pardo una actitud anticostumbrista y despectiva frente a los gustos populares. Un ejemplo de esta "correspondencia" literaria, fueron el poema "Los tamales" (de Segura) y su consiguiente respuesta, "El tamalero" (de Pardo).
Para esos años, Segura era también el hombre del teatro en Lima. Efectivamente, entre 1839 y 1845 fue el único que, cada cierto tiempo, estrenaba piezas en el ambiente limeño. En 1839 estrenó el drama (o según otra versión, juguete escénico) Amor y política y la comedia El sargento Canuto, nueva crítica al militarismo, la cual tuvo una excelente aceptación entre el público. Enseguida estrenó el drama histórico Blasco Núñez de Vela (1840), la comedia La saya y el manto (1841 o 1842) y el entremés La mozamala (1842).
En la noche del 24 de enero de 1845 estrenó en Lima la primera versión de Ña Catita, pieza de 3 actos (que luego ampliaría a 4), sin duda la más reconocida de sus piezas teatrales.
A los treinta y siete años, se casó con Josefa Fernández de Viana. Con su cónyuge marchó a Piura, adonde fue destacado como Secretario de la Prefectura. Allí vivió los siguientes once años. Fundó y dirigió el semanario El Moscón en el que predominaba la sátira y la burla, atacando los vicios y desmanes de la política criolla. Dicha publicación solo tuvo tres años de vida (1848-1851). Por esos años escribió también La Pelimuertada, subtitulada Epopeya de última moda (1851), poema satírico lleno de ingenio, en el que nuevamente arremetió contra su rival literario, Felipe Pardo.
En 1858 fue declarado cesante con sueldo íntegro por haber cumplido más de treinta años de servicio a la nación. Tenía cincuenta y tres años de edad, y ya presentaba problemas de salud. De vuelta a Lima, se dedicó de lleno a las labores literarias.
Entre 1854 y 1862 llegó a ser intensa su actividad teatral. Consagró su ingenio a la comedia costumbrista y se erigió como el creador del teatro peruano. El 9 de diciembre de 1854 estrenó la comedia La espía, y el año siguiente, El resignado. Reestrenó su comedia Ña Catita, el 7 de septiembre de 1856, con gran éxito. El 15 de septiembre de ese año de 1856 estrenó Nadie me la pega, y el 24 de enero de 1858Un juguete. En enero de 1859, en colaboración con el joven Ricardo Palma, presentó el sainete El santo de Panchita. En 1861 estrenó Percances de un remitido; en julio de 1862, el sainete Lances de Amancaes, y en septiembre de ese mismo año Las tres viudas, comedia en tres actos.
Entre 1860 y 1861 fue diputado suplente por el departamento de Loreto, pero su actuación legislativa fue opaca. Palma señala al respecto que le era imposible vencer su timidez en la tribuna, pero que en cambio se distinguió por su buen sentido práctico y por la independencia de su conducta.
Por esos años, convertido ya en el centro de la intelectualidad limeña, concurría a las veladas literarias que se realizaban en la librería de los hermanos Pérez o en los portales de la Plaza de Armas. Así transcurrió los últimos años de su vida, entre la actividad literaria y animadas tertulias.
Tuvo dos hijos, uno muerto a temprana edad y otra llamada María Josefa del Rosario. Ya por el tiempo, sufría de asma. Murió el 18 de octubre de 1871.
Entre sus obras, Segura conjuga su poesía, el drama y naturalmente el periodismo en relación de sus artículos de costumbres. Asimismo, destacar su único ejemplar de su novela “Gonzalo Pizarro”.


Sus poesías más conocidas son: "A las muchachas", “La Pelimuertada” (1851),
En total escribió diecisiete piezas teatrales, de las que se han perdido cuatro.
“La saya y el manto”, “La Pepa” (1833), “Amor y política” (1839), “El Sargento Canuto (1839), “Blasco Núñez de Vela” (1840), “La saya y el manto” (1842), “La mozamala” (1842), “Ña Catita (1845), “Nadie me la pega” (1845), “La espía” (1854), “El resignado” (1855), “Un juguete” (1858), “El santo de Panchita” (1859), “Percances de un remitido” (1861), “Las tres viudas (1862), “Lances de Amancaes” (1862), “El cachaspari”.


Desde Juan de Arona hasta José de la Riva-Agüero y Osma, reconocen sus singulares dotes de comediógrafo ingenioso. Pintó lugares y personajes, especialmente a estos últimos, con singular destreza. La caricatura fue su forma descriptiva favorita. En el fondo no perseguía la estigmatización cruel y sangrienta de nuestras costumbres, sino su moralización. Sus personajes emblemáticos fueron la limeña beatona y alcahueta, los militares aventureros, los inescrupulosos politiqueros, los falsos aristócratas, los empleados públicos arribistas y todos los tipos heterogéneos que conformaban la población limeña. Logró crear estampas cargadas de gracia, ironía y agudeza, tan llenas de vitalidad que en ellas pueden reconocerse muchos tipos de la sociedad actual.
En cuanto al uso del lenguaje, no cayó en el purismo del idioma castellano que defendía exageradamente Pardo y Aliaga. En ese sentido superó a su colega de letras, ya que aportó una renovación en el vocabulario teatral, es decir, en el vocabulario poético. El lenguaje literario castellano se había vuelto a veces pobre y descolorido dentro de los moldes estilísticos vigentes. Segura empleó, con gracia original de escritor auténtico, voces que no estaban en el diccionario pero si en el habla diaria de la gente común. Estampó así los llamados criollismos y engalanó también la curiosa sintaxis popular, adelantándose, en esta forma, a Ricardo Palma y Leonidas Yerovi. De allí resulta una alegría en sus obras, derivada no tanto de las tramas, muy sencillas, ni de las ideas expresadas, sino de las palabras mismas en su intimidad y entraña. Al lector no advertido del siglo XXI le sorprenderá sin duda encontrar en los diálogos del  El sargento Canuto y Ña Catita expresiones populares de actual uso cotidiano («hacerse el sueco»«váyase a freír monos», etc.).
Ricardo Palma defendió a Segura de quienes de supuesta vulgaridad: «Lo que estos críticos olvidan es que cuando se pinta al pueblo debe pintársele tal cual es. Si existe algo en las comedias de nuestro compatriota que ofenda a quisquillosos lectores, culpa será del original, no del retrato».

-          o    -

_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________


ESTIMADOS AMIGOS, MUCHAS GRACIAS POR SU FINA ATENCIÓN Y LOS ESPERAMOS EL PRÓXIMO PROGRAMA 1292 DE VIERNES LITERARIOS /
26 DE JUNIO A HORAS 7 P.M. 

I PARTE: 
RECITAL POÉTICO QUE OFRECERÁN:  ARMANDO AZCUÑA NIÑO DE GUZMÁN, MARIO ESPINOZA ANICAMA, RAMÓN NORIEGA Y LA NARRATIVA DE CARLOS AUGUSTO RIVAS

II PARTE: 
HOMENAJE A JUAN PABLO VIZCARDO Y GUZMÁN.


TELF. 995280789


- SOLO LA CULTURA SALVARÁ AL HOMBRE -





No hay comentarios:

Publicar un comentario