Viernes Literarios

Viernes Literarios
CÉSAR VALLEJO

viernes, 24 de julio de 2020

PROGRAMA 1296 DE VIERNES LITERARIOS./ 24 DE JULIO 2020 / HOMENAJE A MANUEL GONZÁLEZ PRADA AL CONMEMORARSE EL CII ANIVERSARIO DE SU PARTIDA. / PROG. 1296 DE VIERNES LITERARIOS / 24 DE JULIO 2020 / COVIL-LIMA PERÚ..- (proseguir haciendo clic en "Entradas antiguas").



José Manuel de los Reyes González de Prada y Álvarez de Ulloa, Nació en Lima el 5 de enero de 1844, sus padres fueron: Francisco González de Prada Marrón y Lombera y María Josefa Álvarez de Ulloa y Rodríguez de la Rosa. Sus estudios los realizó en el Colegio Inglés dirigido por Mr. Goldfinch y Herr Blühm en Chile.
Al regresar al Perú en 1857, su padre ocupó la alcaldía de Lima y lo inscribió en el Seminario de Santo Toribio, que abandonó para inscribirse en el Convictorio de San Carlos (que luego formaría parte de la Universidad de San Marcos), donde inició estudios de Derecho y Humanidades, los cuales no llegó a terminar.
A la muerte de su padre, Manuel abandonó entonces abruptamente el Convictorio de San Carlos, y empezó sus tanteos en el terreno de la literatura. Por entonces empezó a dar a luz sus primeros ensayos y creaciones poéticas, aunque con seudónimo. En el diario El Nacional aparecieron artículos suyos de dura crítica y evidente radicalismo, y en El Comercio, fue publicada su primera letrilla, con fecha del 18 de septiembre de 1867.
Por esa época escribió una suerte de biografía suya y eliminó la partícula nobiliaria «de» de su apellido, llamándose desde entonces «González Prada» y ya no «González de Prada», como era su apellido original. Con ello rompía simbólicamente con el pasado suntuoso de su familia. Otra de sus rebeldías fue adoptar una peculiar ortografía fonética inspirada en los principios de Andrés Bello.
En 1868 viajó a la zona minera de Cerro de Pasco, empujado por su deseo de conocer el Perú profundo. En 1871, se instaló en Tútume, la hacienda propiedad de su familia, situada en Mala, cerca de las estribaciones cordilleranas de Ayacucho y Huancavelica. Fue entonces testigo de la situación de los indios, con quienes gustaba conversar.
Durante ocho años vivió recluido en su hacienda de Mala dedicado a los trabajos del campo y a investigaciones químicas para fabricar almidón industrial a base de yuca (1871-1879). Empezó a colaborar muy activamente en algunos diarios y revistas de Lima, como por ejemplo El Comercio, diario del que fue expulsado.
En 1878, González Prada tuvo una hija pre-matrimonial, la existencia de esta hija se mantuvo en secreto, y no se ventiló públicamente el asunto hasta mucho después de su muerte. ​
Durante la Guerra contra Chile, fue nombrado capitán de una compañía, siendo su jefe Federico Bresani, un civil con el grado de coronel. Durante la batalla de Miraflores, fue segundo jefe del Reducto del Cerro del Pino, que contaba con dos cañones Vavasseur y dos cañones de montaña, que llegaron a hacer seis a ocho disparos. Al ver la derrota inevitable, los defensores de El Pino recibieron la orden de regresar a Lima; previamente volaron los cañones para que no cayeran en poder del enemigo. Solo cuatro llegaron a Lima, abriéndose paso a golpe de bayoneta: el capitán de navío Hipólito Cáceres, el excombatiente del Huáscar Manuel Elías Bonnemaison, Eduardo Lavergne y el mismo González Prada (1881). ​
Al producirse la invasión de Lima por tropas chilenas, se recluyó en su casa en señal de protesta, durante todo el tiempo que duró dicha ocupación (1881-1883).
En 1885 publicó sus artículos «Grau» (notable semblanza del héroe de Angamos) y «Hugo» (en ocasión de la muerte del célebre literato francés Víctor Hugo).
En 1886, pasó a formar parte, como vicepresidente, del Círculo Literario, nacido del grupo Bohemia Literaria, comandados ambos por Luis Márquez y opuesto al oficialista Club Literario, encabezado por Ricardo Palma. Se alzó así contra la literatura oficial, enarbolando al mismo tiempo la crítica social y política. Desde esa tribuna lanzó combativas proclamas nacionalistas, por las cuales mereció el calificativo, por parte de su propio panegirista Rufino Blanco Fombona, de «gallardo animal de presa». Era un enemigo de todo lo viejo y decadente en ideas y literatura y un gran partidario de la europeización del Perú. Su postura hipercrítica en el terreno de las ideas y de la literatura le granjeó no pocos enemigos y le metió en variopintas polémicas periodísticas, en las que, a la manera de uno de sus modelos, Ernest Renan, nunca se defendió y siempre atacó.
Su primer discurso célebre fue leído en El Ateneo de Lima, en 1886. Famoso es también su Discurso en el Politeama de 1888, donde, ante el presidente Andrés A. Cáceres y sus ministros, proclamó: «¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!», convocando a la lucha por el cambio social, contra las malas ideas y los malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana, contra la herencia colonial, contra los profetas que anunciaban el fracaso definitivo de América Latina. La gandilocuencia y las características de buen orador, quien además tenía una voz de tiple, las palabras se orientaban con la necesaria fuerza de protesta.





El año1887, se casó con Adriana Adelayda Verneuil Conches, de nacionalidad francesa. Llegó al Perú en 1876. Se hizo amiga de Cristina, hermana de Manuel. Sus dos primeros hijos, Cristina y Manuel, murieron antes de cumplir el primer año de vida. Según refieresn sus biógrafos, estas sucesivas desgracias reforzaron el ateísmo de González Prada. Años después en París, nació el tercer hijo, Alfredo, quien sí sobrevivió a su padre.
En el año de 1891, el Círculo Literario pasó a constituirse en el partido político Unión Nacional. El programa del partido aceptaba el sistema unitario para la República, de manera provisional. Reclamaba el sufragio directo, aún para los extranjeros; exigía la devolución de sus tierras a las comunidades indígenas, pedía un régimen tributario de preferencia indirecto; así como mejoras para la clase obrera. González Prada fue el presidente de dicho partido. Completaban el Consejo Directivo: José Gálvez Moreno y Eduardo Lavergne, como los vicepresidentes, y Arturo Arróspide, como secretario. ​
Convertido en la voz del nuevo Perú, que debía surgir después de la Guerra del Pacífico, González Prada denunció los males que el país arrastraba por siglos, entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena; su prédica, hecha en un estilo implacable y cientificista con raíces positivistas, se orientó luego hacia el anarquismo, que fue creciendo en él en intensidad y radicalismo, como lo demuestran sus obras.
Rechazó un puesto muy rentado ofrecido por el gobierno de Remigio Morales Bermúdez quiso ofrecerlo. González Prada respondió que no se alquilaba.
Vivió siete años en Europa. Recorrió Francia, Suiza, Bélgica y España. Tuvo un curioso encuentro con Paul Verlaine, y así a grandes hombres de letras como Zola, Renan y Unamuno.
En París apareció la primera edición de su libro Pájinas libres (1894).
El viaje de González Prada a Francia, cuando acababa de fundar un partido político, no fue aprobado por muchos de sus adeptos, que reclamaban su presencia para dedicarse a la tarea política en un país en plena Reconstrucción Nacional. Él se justificaba diciendo que un partido como Unión Nacional no necesitaba de caudillos, ni nadie debía ser considerado irremplazable. Esta actitud hizo que su partido no llegara a ser relevante en la política peruana y se desvaneciera en poco tiempo.
Al volver a Lima en 1898, empezó a divulgar las ideas anarquistas y se identificó con los movimientos obreros anarcosindicalistas. Emprendió una campaña de violentos discursos y reuniones públicas en las que atacaba al gobierno de Piérola. Particularmente, reprochaba a Piérola no haber realizado reformas en los temas agrario, obrero e indígena. Utilizó los diarios Germinal y El Independiente, fundados por él mismo. Se mostró también anticlerical y se identificó con la clase obrera; sin embargo, no quiso presentar su candidatura en las elecciones de 1899 y cuando su partido se alió en 1902 con los liberales, renunció públicamente a él, declarando ser contrario a toda componenda política.
En 1901 publicó su primer libro de poesía, Minúsculas, en una edición doméstica de solo cien ejemplares. Colaboró con el periódico mensual Los parias, con artículos sociales. Fue invitado a participar en diferentes eventos casi todos en función de las reivindicaciones de los más desfavorecidos del país. Se destaca la conferencia que realizó en 1905, invitado por la Federación de Obreros Panaderos de Lima a conmemorar el 1.º de mayo, el tema fue: «El intelectual y el obrero».
En 1908 publicó en Lima su libro Horas de lucha, y en 1911, su segundo libro de poesías Exóticas.
En 1912 asumió la dirección de la Biblioteca Nacional en reemplazo del renunciante Ricardo Palma. Manuel González Prada encontró una situación tal que se vio obligado publicar una Nota informativa documentando la situación de la Biblioteca con el propósito de salvar futuras responsabilidades. Encontrando la ausencia absoluta de registros contables y sospechando del desfalco al erario público por parte de su antecesor, Manuel González Prada abrió los libros contables mínimos: Un libro de caja, un libro de entrada de libros y folletos y un libro de revistas, almanaques y libros en vías de publicación. Asimismo, dio cuenta que su predecesor, tradujo equivocadamente chose por chosa, bois por bosque, entre otras cosas; que mandó a elaborar toda clase de sellos con los que estampó profusamente en los libros bajo su custodia; ​ y que escribía en los libros, propiedad de todos los peruanos, como si fueran propiedad del bibliotecario; entre muchas otras acciones más, que calificaba de horrorosas. Dicha Nota se insertó en el diario La Acción Popular, de índole obrera, pues otros medios de mayor prestigio se negaron a hacerlo. Por su parte, Palma contestó con su folleto titulado La Biblioteca Nacional de Lima, de tono también duro, donde llama a su adversario un Catón de alquiler. El incidente tuvo mucha repercusión en Lima y se llegó incluso a realizar en el Teatro Municipal una velada en desagravio de Palma.
Al producirse el golpe de Estado de febrero de 1914, se instaló un nuevo gobierno presidido por el coronel Óscar R. Benavides. González Prada, contrario al militarismo, renunció a su cargo e inició la publicación del periódico La lucha, del que solo salió un número, requisado por la dictadura. Se trataba de una publicación donde criticaba severamente al gobierno de facto, alentando a los ciudadanos a salir a enfrentarlo:
“Encararse a tiranuelos de ópera bufa, valerse de todos los medios posibles para lavar la ignominia de un régimen africano, es hoy un deber ineludible de los que no han perdido la dignidad ni la vergüenza”. (Del único ejemplar de La Lucha, fechado el 12 de junio de 1914).
Restituido el orden constitucional en 1915, con la ascensión del segundo gobierno de José Pardo, González Prada volvió a su cargo al frente de la Biblioteca Nacional. Allí y en su domicilio, recibió la visita de diversas personalidades, entre los que se contaron Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui y César Vallejo​, que fueron grandes admiradores suyos y que le tuvieron como fuente de inspiración.
Manuel González Prada, falleció en Lima, el 22 de julio de 1918 a los 74 años de edad, víctima de un síncope cardíaco. Sus restos descansan en el mausoleo del Cementerio Presbítero Maestro. Su viuda, Adriana de Verneuil (fallecida en 1947), escribió en su recuerdo el libro Mi Manuel que publicó en Lima en el año de 1947. Su hijo Alfredo González Prada, que compiló su obra inédita, se suicidó en Nueva York en 1943.




Sus Obras:
“Pájinas Libres” “Minúsculas” (1901) y “Exóticas” (1911), “Baladas peruanas” (1935), “Grafitos” (1917), Es completamente suya la invención del verso polirritmo sin rima, dando impulso al verso libre en la poesía hispanoamericana.
El ensayo "Nuestros Indios". Sus posiciones y análisis influirían en el pensamiento del marxista peruano José Carlos Mariátegui, a pesar de las divergencias profundas sobre el orden político a seguir, y sobre todo en el del fundador del aprismo Víctor Raúl Haya de la Torre.
Sus posiciones sobre el anarquismo y la anarquía están expuestas en su libro “La anarquía” (1901).
Con respecto a la revolución afirma que: "Desde la Reforma y, más aún, desde la Revolución Francesa, el mundo civilizado vive en revolución latente: revolución del filósofo contra los absurdos del Dogma, revolución del individuo contra la omnipotencia del Estado, revolución del obrero contra las explotaciones del capitalismo, revolución de la mujer contra la tiranía del hombre, revolución de uno y otro sexo contra la esclavitud del amor y la cárcel del matrimonio; en fin, de todos contra todo".
Por otro lado en el texto se encuentran ensayos sobre diferentes temas como el primero de mayo, la Comuna de París, así como uno sobre "La policía" en donde analiza la esencia autoritaria y clasista de la institución policial así como su clara tendencia hacia la corrupción.
Finalmente, es de destacar su Discurso del Politeama (1888), en el que plantea el problema de si el Perú existe o no como nación, ya que desde la creación de la República Peruana este tema fue eludido. Los próceres criollos evitaron responder a la pregunta de ¿Qué somos? Lo evitaron porque algunos de ellos se definieron como "españoles americanos" y el culto por lo hispano, la añoranza de la Madre Patria, caracterizaba al grupo criollo hegemónico en el Perú y, al mismo tiempo, acrecentaba su desprecio por lo indígena. Jamás llegó a existir rasgo alguno de identidad colectiva que definiera a los peruanos como nación.
Ensayos:
· Pájinas libres (París, 1894)
· Nuestros indios (Lima, 1904), incorporado en la segunda edición de Horas de lucha.
· Horas de lucha (Lima, 1908)
· Bajo el oprobio (póstumo, París, 1933)
· Anarquía (póstumo, Santiago de Chile, 1936)
· Nuevas páginas libres (póstumo, París, 1936)
· Figuras y figurones (póstumo, París, 1938)
· Propaganda y ataque (póstumo, Buenos Aires, 1938)
· Prosa menuda (póstumo, Buenos Aires, 1941)
· El tonel de Diógenes (póstumo, México, 1945)
Poemarios:
· Minúsculas (Lima, 1901)
· Presbiterianas (Lima, 1909 [anónimo] y 1928)
· Exóticas (Lima, 1911)
· Trozos de vida (póstumo, París, 1933)
· Baladas peruanas (póstumo, Santiago de Chile, 1935)
· Grafitos (póstumo, París, 1937)
· Libertarias (póstumo, París, 1938)
· Baladas (póstumo, París, 1939)
· Adoración (póstumo, Lima, 1946)
· Poemas desconocidos (póstuma, Lima, 1973)
· Letrillas (póstumo, Lima, 1975)
· Cantos del otro siglo (póstumo, Lima, UNMSM, 1979)
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ESTIMADOS AMIGOS, MUCHAS GRACIAS POR SU FINA ATENCIÓN Y LOS ESPERAMOS EL PRÓXIMO PROGRAMA 1297 DE VIERNES LITERARIOS /
31 DE JULIO 2020 / 7 P.M.
I PARTE:
RECITAL POÉTICO QUE OFRECERÁN: LUIS YÁÑEZ, NICOLÁS HIDROGO, RODOLFO DONDERO Y RAÚL RAMÍREZ SOTO.
II PARTE:
HOMENAJE A LUIS ÁLVAREZ
MÚSICA: SHIRLEY
REPENTISMO A LA PATRIA POR SU ANIVERSARIO: JUAN FLORES ARRASCUE
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PROGRAMACIÓN DE AGOSTO 2020 DE VIERNES LITERARIOS
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TELF. 995280789
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